Noche de San Juan
Fecha de celebración: 24 de junio La noche de San Juan, el 24 de junio, es la noche más corta del año y coincide con el solsticio de verano, hecho que ha originado en todos los tiempos y culturas, desde los tiempos más remotos, antes del cristianismo, la práctica de todo tipo de ritos vinculados a la purificación, a la fecundidad, a la solicitud de bonanzas, y al alejamiento de males. “Las enramás” En la noche de San Juan los mozos de Orgaz se acercaban a las casas donde vivían las mozas solteras, provistos de pintura de color vistoso, habitualmente añil, con la cual rociaban las paredes de la casa, entonces siempre blancas de cal, quedando las fachadas decoradas con manchones a manera de grandes ramas. Como es natural, se trataba de una tradición aceptada a regañadientes por los vecinos, sobre todo cuando la fachada embellecida era la de uno, por el trabajo que esto provocaba en los días siguientes para hacer desaparecer la pintura y retornar a su original color blanco la fachada. Se libraban de estas ramas de pintura las casas de las solteras que tenían novio, ya que éste, en señal de amor, pasaba esa noche haciendo guardia en la puerta de su amada, y en lugar de con pintura la casa amanecía decorada con un bello ramo que el novio había colocado en la ventana de su novia. Si la casa de su novia, por desgracia, aparecía a la mañana siguiente con la pintada en la fachada, sería signo evidente de su infidelidad y su falta de cariño. Existe un dicho en Orgaz que dice: “Pa San Pedro te eché el ramo, que pa San Juan no pude, que estuve malo”, dicho que tiene esta explicación: si por cualquier motivo el día de San Juan no se pudo poner el ramo en la ventana de la novia, existía una segunda oportunidad, se podía colocar el siguiente día 29, fiesta de San Pedro . La mora encantada Alguna versión de esta leyenda, que se narra completa en otro lugar de esta web, cuenta que todos los años, en la mañana del día de San Juan, la mora encantada, que estuvo y murió presa en el Torrejón, retornaba a la vida y salía para peinarse al sol, lo cual producía gran temor entre los lugareños que no se atrevían a mirarla por temor a que les embrujara con su mirada.
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Creación: octubre 2000 / Última modificación: