Sumario La danza y la fiesta del Corpus Hubo una danza en Orgaz La danza de Orgaz en el refranero

La referencias a la “Danza de Orgaz” debieron ser bastante habituales entre las gentes de los siglos pasados llegando a cristalizar en dichos y refranes que saltaron a algunas creaciones literarias y quedaron así inmortalizadas.

Para conocer el significado y valorar la importancia de la renombrada “Danza de Orgaz” es conveniente situarla en su contexto que no es otro que las celebraciones en torno a la fiesta del Corpus.

Origen del Corpus

La festividad del Corpus fue instituida por el Papa Urbano IV en el año 1264, con objeto de combatir la herejía de Bergamino de Tours que negaba la presencia de Cristo en la Eucaristía, siendo Santo Tomás de Aquino el encargado de redactar los textos para el Oficio y Misa del día, incluyendo himnos como el “Pange Lingua”. En 1311 el Concilio reguló la procesión que se hacía por el interior del templo, y en 1447 se produjo una gran innovación cuando el Papa Nicolás V sacó el Santísimo en procesión por las calles de Roma. La celebración de la Octava fue introducida en el año 1316 por Juan XXII. Los sínodos hispanos fueron implantando estos cultos en la Península. El Concilio de Trento en 1551 vino a remarcar la devoción al Santísimo y la importancia de la procesión del Corpus:

“El santo Concilio declara piadosa y santísima la costumbre que se ha introducido en la Iglesia de dedicar cada año una fiesta especial para celebrar, todo lo posible, al Augusto Sacramento, así como llevarlo en procesión por las calles y plazas con todo honor”. (1)

La festividad del Corpus será nuclear en la religiosidad posterior al Concilio de Trento , y se ira conformado y evolucionando con los siglos:

“El esplendor de la festividad, con representaciones de autos sacramentales, danzas, gigantes, tarascas, mojicones, músicos, convites y otros hay que situarlo a finales del siglo XV y especialmente durante el siglo XVI y mediados del XVII, en el que el Corpus se convierte en la festividad por antonomasia, en la que el pueblo participa en el espectáculo; y en lugar de ostentación y legitimación del poder, de la que participan las jerarquías de la ciudad y las corporaciones y oficios, las diferentes clases sociales y, en la corte, la presencia real se hace el eje de la fiesta. La decadencia de la misma hay que fijarla en el siglo XVIII, en la que se asistió a un recorte importante de los festejos con los decretos de Carlos III, especialmente en los referente a representaciones de autos sacramentales y danzas, limitándose la fiesta a los aspectos litúrgicos y a la procesión, que sigue teniendo magnificencia en algunos lugares, perdiéndola en los concejos más pequeños” (2)

Las cofradías sacramentales

En el proceso de conformación de la fiesta del Corpus Christi tuvo una incidencia importante la creación de cofradías relacionadas con el culto al Santísimo Sacramento (como la Cofradía Sacramental de Orgaz fundada en el año 1538), que tenían entre sus objetivos fundamentales las procesiones del Corpus y su octava así como las misas y procesiones de Minerva . (3)

“Ligado a estas cofradías solían realizarse ritos funerarios en que tenían obligación y privilegio los cofrades frente a los no cofrades. Asimismo la misa o procesiones de Minerva, costumbre procedente de la iglesia de Santa María de Supra Minerva, consistente en una misa con elevación y exposición del Santísimo y procesión con este dentro de la iglesia”. (4)

Las procesiones se fueron conformando cada vez con mayor rigidez reglamentándose la participación jerarquizada de los distintos estamentos (autoridades, nobles, eclesiásticos, cofradías, etc.) ocupando cada una de las instituciones un papel perfectamente establecido testimonio expresivo del poder que cada una ostentaba.

Incorporación de la danza

Sabido es que la Iglesia fue adoptando una serie de festividades paganas cristianizando su significado y siguiendo la tradición pagana esas festividades se acompañaban con representaciones, danzas, y otros divertimentos que las hacían atractivas para el pueblo. Y a la vista de los peligros que estos usos suponían eran continuas las prohibiciones para erradicar todo aquello que pudiera resultar indecoroso. Esta práctica viene de antiguo, el concilio III de Toledo (589) ya prohibió los bailes y cantos indecorosos en las iglesias, pero no la ejecución de danzas rítmicas, al son de tambores o tamboriles en los oficios, que habían sido admitidos por san Isidoro.

“… en las iglesias con motivo de las fiestas fueron frecuentes desde fechas tempranas las canciones jocosas, mascaradas, parodias carnavalescas que se mezclaban con las rememoraciones de los cultos litúrgicos” [tal como se deduce de las continuas prohibiciones que se conocen] “todas ellas manifestaciones de la admisión y práctica desde el altomedievo de danzas y representaciones en el interior del templo” (5)

Así la celebración del Corpus fue aglutinando una serie de elementos festivos y de regocijo condicionados por las peculiaridades locales dependiendo de la historia o de las tradiciones que cada lugar:

"... la presencia casi constante en todas ellas de las danzas, elementos que solían abrir la procesión dando un tono alegre y festivo, muy acorde con la proyección popular y la búsqueda de un acercamiento a la población que se perseguía con este tipo de celebraciones. Conforme se va avanzando en el tiempo la imaginación popular irá intensificando estos elementos complementarios de regocijo, con la aparición sucesiva de los gigantones, la tarasca, gran diversidad de danzas, farsas y representaciones de toda índole" (6)

Este es caso de Orgaz y otras localidades localidades toledanas, con la incorporación de la danza. En nuestra villa existión la «Danza de Orgaz» que aquirió mucha fama:

“Y, entre otras actividades, eran frecuentes en el siglo XVII las danzas, que según parece se desarrollaron en Orgaz, Ventas con Peña Aguilera, etc. posiblemente también comedias o autos sacramentales” (7)

Orgaz. Procesión del Corpus Christi.-- Foto: Santiago Gómez, 2019

_______________________________________________________

(1) El Corpus Christi en Toledo y Provincia.-- Diputación Provincia de Toledo, 2015

(2) MORAN MARTIN, R.: Representaciones religiosas, Aspectos juridicos de la festividad del Corpus Christi (siglos XIII-XVIII).—En MARTÍNEZ GIL, Fernando; FERNÁNDEZ JUÁREZ, G. (Coord.) : La fiesta del Corpus Christi .—Cuenca: Ediciones Universidad de Castilla La Mancha, 2002, p. 90

(3) Misa y procesión de Minerva: el tercer domingo de cada mes o Domingo de Minerva, se oficiaba la misa mayor con el Santísimo expuesto y a continuación se realizaba una procesión con del Santísimo por el claustro o el interior de la iglesia.

(4) ALONSO REVENGA, Pedro Antonio: El Corpus y las hermandades sacramentales en algunos pueblos de los montes de Toledo.-- En III Jornadas de Etnología de Castilla-La Mancha, Guadalajara, 1985.-- Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, Servicio de Publicaciones 1987, págs. 323-328

(5) MORAN MARTIN, R.: Representaciones religiosas, Aspectos juridicos de la festividad del Corpus Christi (siglos XIII-XVIII).—En MARTÍNEZ GIL, Fernando; FERNÁNDEZ JUÁREZ, G. (Coord.) : La fiesta del Corpus Christi .—Cuenca: Ediciones Universidad de Castilla La Mancha, 2002, p. 70

(6) VIRGILI BALNQUET, M.A.: Danza y teatro en la celebración del Corpus Christi.-- Cuadernos de Arte de la Universidad de Granada , nº 26, 1 995, pp.15-26.

(7) ALONSO REVENGA, Pedro Antonio: El Corpus y las hermandades sacramentales en algunos pueblos de los montes de Toledo.-- En III Jornadas de Etnología de Castilla-La Mancha, Guadalajara, 1985.-- Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, Servicio de Publicaciones 1987, págs. 323-328

Siguiente