La Iglesia católica estableció en el Concilio de Trento (1545-1563) la obligación para los católicos de comulgar al menos una vez al año, por Pascua florida. Con este motivo la Parroquia de Orgaz organiza el domingo después del domingo de Resurrección una procesión para llevar la comunión a los enfermos e impedidos que no pueden acudir al templo para cumplir con esta obligación.

El itinerario de la procesión varía cada año en función de los domicilios de los enfermos y se anuncia con anterioridad. Las casas de este itinerario se adornan con colgaduras  en los balcones y en determinados lugares se montan pequeños altares decorados con telas, flores y cuadros o imágenes.

El sacerdote, vestido con capa pluvial, lleva el copón que contiene el Santísimo Sacramento en sus manos cubiertas con un paño de hombros. Las autoridades municipales sostienen las varas del palio bajo el que se desplaza el sacerdote, costumbre anacrónica que se mantiene, ignorando la aconfesionalidad del Estado español.

El palio va precedido de monaguillos con el incensario y las campanillas que van anunciando su llegada.

En esta procesión tiene un protagonismo especial la  Cofradía Sacramental acompañando al Santísimo Sacramento.

También forma parte del cortejo la Banda de música

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