LA CARROZA
Manos torpes y temblonas
el esqueleto forjaron
y otras lindas y bonitas
su habilidad desbordaron.
Mujeres de Acción Católica
jóvenes y maduras
con sus canastas de flores
van formando sus molduras.
¡Qué carroza tan florida!
vaya escudo que la hicieron
pues la Virgen del Socorro
las inspiro desde el Cielo.
Manos buenas y piadosas
y también habilidosas
trabajaron noche y día
para adornar la carroza.
LA PEREGRINACION
De la iglesia Nuestra Madre
salió con mucha alegría
en su carroza de flores
titulada “Pulmonías”.
Ya están sus fieles subidos
en coches y camiones
y al ver salir a su Madre
palpitan los corazones.
Como veis, marcha delante
Nuestra Virgen del Socorro
en su camino aplaudida
hasta pasar el Ventorro.
Tres motos la dan escolta
dos detrás, una delante
van custodiando las huellas
que nos deja Nuestra Madre.
Todo el pueblo de Sonseca
espera en la carretera
al paso de nuestra Virgen
para aplaudirla de veras.
Ya llegamos a Toledo
con el corazón partido
de las Nieves en su cuesta
Nuestra Madre se ha caído.
Cruzamos Zocodover
derechos y sin parar
por la calle Hombre de Palo
a entrar en la Catedral.
Un canónigo muy grueso
que no sé como nombraron
dijo que a la Catedral
Nuestra Virgen no pasaba.
Y se salió con la suya
pues la Virgen no pasó
y frente a la Puerta Llana
junto a un bar la arrinconó.
En nuestra Imperial Toledo
no hicimos muy mal papel
con su carroza de flores
que fue lo que hubo de ver.
LA PROCESION
Salió de Puerta Llana
Nuestra Madre Soberana
terminando su carrera
en el centro de la Vega.
¡Que contenta va la Virgen!
orgullosa y arrogante
con su banda, con sus fieles
y su párroco delante.
Por las calles toledanas
toca la banda si freno
y en los aplausos se oía
¡que vivan los orgaceños!.
Durante su recorrido
constantes vivas se oían
que Emilianito lanzaba
desde dentro de Pulmonías”.
Toledo está engalanado
como nunca imaginé
una nube de banderas
cubrían Zocodover.
¡Qué mantones de manila
cuelgan desde los balcones!
¡Qué guirnaldas! ¡Qué banderas!
¡Qué ánimo en los corazones!.
Ya llega a Zocodover
simpática y sonriente
entre vítores y aplausos
y luces fluorescentes.
Al cruzar Zocodover
vitorea el altavoz
y aquí recibió la Virgen
una estruendosa ovación.
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Nuestro cura emocionado
restallante de alegría
tras tan tremenda ovación
¡Viva el párroco! decían.
Desde el cielo nos aplauden
ángeles y serafines
y en medio de Zocodover
también aplaude “Taquines”.
También la echó muchas vivas
rebosante de emoción
un individuo que lleva
el apodo de “Ratón”. (1)
¡Qué hermosa va nuestra Virgen!
satisfecha y sonriente
si resplandor de las luces
y las cruces fluorescentes.
Esta ha sido su carrera
hasta llegar a la Vega
donde perdió su hermosura
Porque aquella estaba a oscuras.
EL REGRESO
Enfrente de la estación
aquí se formó el cortejo
para venirnos a Orgaz
con la Virgen de regreso,
allí se esperaba a los coches
pero también se imploraba
“pá” que no pasara nada.
Al subir la cuesta arriba
ya ante los álamos negros
al resplandor de los faros
parecía que iba al Cielo.
La Virgen como es tan buena
y quiere al pueblo de Orgaz
quiso que llegáramos todos
sin ninguna novedad.
Y como final de fiestas
un gran aplauso a Emiliano
que fue el que llevó la cruz
como Jesús al Calvario.
SEGUNDA PARTE:
“COSAS DE COLACHE”
Te bajaron Madre mía
para llevarte a Toledo
y yo me quedé aburrido
y más triste que un entierro.
El Colache aquí te espera
eso no lo dudarás
con los dos brazos abiertos
para subirte a tu altar.
Cuando te vi Madre mía
que subías a tu hogar
y cantándote la salve
no tuve más que llorar.
Que contenta Madre mía
y que pena Virgen Santa
no hay una gota de aceite
para encenderte la lámpara.
Muchos vivas, muchos aplausos
mucha romería en coche
y la lámpara no luce
ni de día ni de noche.
Desde aquí os pide “Colache”
una “panilla” de aceite
para que tenga una luz
aunque no sea fluorescente.
Pues aquella misma noche
el “Colache” os lo asegura
que cenó pan y tomate
para que no estuviera a oscuras.
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