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Villa de Orgaz

RELIGIÓN

Compañía de Alabarderos del Cristo del Olvido


  Sumario:
Presentación
Alabardas y alabarderos

Orígenes de la Compañía

Composición de la Compañía

Actuaciones de la Compañía
El baile de la bandera
Los diablillo
Partitura de la banda de cornetas y tambores
Galería de Imágenes: Alabardas
Galería de Imágenes : Baile de la bandera
III Centenario de la Hermandad de la Ánimas y sus Alabarderos


Los diablillos

 
“Diablillo”.-- Foto: Santiago Gómez

De la confluencia de la Compañía de Alabarderos con la Hermandad de las Ánimas proviene esta costumbre de los diablillos. Entre las actividades de la Hermandad de las Ánimas destacaba  recaudar limosnas que destinaban a rezos y sufragios por las benditas ánimas del purgatorio.

La figura del diablillo, personaje que recorre las calles de Orgaz pidiendo limosna para las almas del purgatorio, es muy querida entre los orgaceños.

El día 23 de agosto (el 25 es la fiesta del Cristo del Olvido) los diablillos, realizan la “Petición para las Ánimas benditas”. Muy de mañana, salen a recorrer las calles de Orgaz acompañados por tambores y trompetas de la Compañía de Alabarderos, que van anunciando la llegada de los “diablillos” con sus repetitivos y característicos redobles y toques .

Los diablillos portan en sus manos un tridente y un cepillo. El tridente, alusivo a su condición de diablos, actúa como elemento fustigador de manera simbólica ya que con él no amenazan ni golpean a nadie, al menos en la actualidad. El otro elemento es un cepillo o caja metálica donde los devotos van depositando las limosnas.

Cada diablillo lleva un ayudante que le sujeta el tridente, para facilitarle su tarea de pasar el cepillo a los transeúntes y casa por casa. Los vecinos se asoman a la puerta de sus casas para dar su limosna y cumplir con la tradición. El dinero recogido se destina a pagar sufragios por las almas del purgatorio y para obras benéficas de la Iglesia Católica.

Visten con una indumentaria muy vistosa, que se compone de pantalón bombacho confeccionado con tiras de tela cosidas entre sí en vertical, de color rojo, amarillo y negro. Llevan una chaqueta compuesta por cuadros alternando los colores rojo y amarillo. Sobre cada uno de los cuadros, tanto en la parte delantera, como en la trasera y las mangas, llevan cosidas figuras recortadas en tela negra, alusivas al demonio y a la muerte, tales como un diablo con un tridente, una calavera o una especie de salamandra. Remata el atuendo un gorro de los mismos colores que el traje. Antiguamente el diablillo llevaba la pintada cara formando rombos con los mismos colores de su indumentaria-

Diablillos.Compañía de Alabarderos de Orgaz (Tolledo)
“Petición para las Ánimas”.-- . Foto: Santiago Gómez
 

Antiguamente, hasta finales de los años 60 o principios de los 70, sólo salía un diablillo, encarnado por un hombre adulto. El último adulto que lo hizo se llamaba Eustasio, que vivía en la C/ Labradores y era encargado del Matadero municipal y conducía el carro que distribuía las reses sacrificadas hasta las carnicerías. Según me cuentan, en los ultimos años salía a hacer la Petición para las Ánimas sin la vestimenta de diablillo, sólo con el cepillo y el tridente, e incluso que hubo algunos años que no salió el diablillo.

Por esos años la Compañía de Alabarderos padeció una crisis, siendo tan poco el interés en las Alabardas que hubo años en que las portaban unos pocos niños y algún adulto, y el diablillo pasó a ser representado por un niño. Tal vez hubo años en los que no saldría el diablillo, desde que lo dejara el adulto hasta que empezaron a salir los niños.

En torno al año 1975 se crearon en la Compañía de Alabarderos los dos abanderados infantiles, y algún tiempo después se decidió que fueran los dos abanderados infantiles del año anterior los que se encargaran de hacer de diablillos, que ya seran dos y no uno como antiguamente. En esta época se confeccionaron los vestidos que iban a llevar los diablillos niños, siguiendo algún modelo antiguo, siendo la costurera Fe de la Cuerda, que vivía en la C/ Albaicid.

A finales de los 70 y principios de los 80 la crisis se remontó y se produjo el renacimiento de las Albardas con la participación de un gran número de adultos, gozando en la actualidad de gran vitalidad y atractivo entre los orgaceños, como ocurre con la tradición de los diablillos. (1)

Diablillos. Compañía de Alabarderos de Orgaz (Tolledo)
Diablillos. Foto: Santiago Gómez

Tenemos un testimonio de los diablillos del año 1897. En una carta publicada en  abril de ese año, el Capitán de Infantería Casto Barbasán expone sus impresiones durante la marcha con sus tropas desde la capital hacia los Montes de Toledo, pasando por Ajofrín, Sonseca, Orgaz y Yébenes. Una de las cosas que le llamó la atención fueron los diablillos orgaceños, sobre los que, de forma algo displicente y con algunos comentarios descalificadores y peregrinos, escribió lo que sigue:

"La ocurrencia más peregrina que ha llegado á mi noticia en estas cosas de pueblos, y las hay notabilísimas, ha sido la de un nuevo entretenimiento que en Orgaz atribuyen al diablo. Te contaré cómo he hecho la adquisición. 

Llegamos á Orgaz la antevíspera de la fiesta, y al entrar en la plaza llamóme la atención un hombre que, vestido á modo de arlequín con rabo, nos contemplaba desde los portales. Antes de verle bien la facha me imaginé que sería algún titiritero; pero luego, al observar la dureza de las formas, la poca flexibilidad de la figura y lo negro y calloso de sus manos, deseché tal idea y pedí al primero que me deparó la suerte la explicación de aquel enigma.
 
—Son los diablillos—me contestó.
 
—¿Los diablillos? ¡Y qué pito tocan aquí los diablillos?
 
—Verá usted. Durante la fiesta recorren las calles y la iglesia tocando una campanilla y pidiendo limosna para las ánimas del purgatorio.
 
—¿Pidiendo para las ánimas?

Pues hombre, tiene gracia Confieso que solté la carcajada más espontánea de mi vida, y que por más que hago no puedo acostumbrarme á la idea de ver al diablo, aunque sea en diminutivo, dedicado á tal faena. ¡Tendría que ver un cuadro de esos que ponen en las iglesias por Todos los Santos, en el que estuviera el diablo con sus alas de murciélago y su rabo pelón, tendiendo compasivo sus manos á los condenados para ayudarles á salir del purgatorio! A menos que los saque para llevarlos al infierno... pero entonces, ¿quién diantres da limosna por una operación que los enemigos harían gratis y de muy buena gana? Nada, que por más que hago no me cabe esto en la cabeza

En cambio de esta idea tan estrafalaria han tenido en Orgaz la luminosísima de elegir por patrón el Cristo del Olvido. Sí, señor; esto sí que está bien pensado; porque, bien mirado, en esta vida son muchos más los malos ratos que los buenos, y es consolador eso de saber que el Patrón del pueblo pasará la esponja oportunamente, y cada disgusto no se sufrirá más que una sola vez, sin que le atormenten á uno los recuerdos
." (2)

Diablillos. Compañía de Alabarderos de Orgaz (Tolledo)   Diablillos. Compañía de Alabarderos de Orgaz (Tolledo)
“Petición para las Ánimas”.-- Fotos: Santiago Gómez

 

Tema relacionado: Hermandad de de las Ánimas

 

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(1) Debo estas informaciones del pasado a Manolo García-Calvo, "Cañamón", gran impulsor del renacimiento de las Alabardas en los años 70-80 y a Pedro Fernández-Cabrera. ¡Gracias!

2) BARBASAN, Casto: Impresiones de campamento. Las marchas. Carta a M.C.-- En Revista Contemporánea n. 106, 1897, pg. 423

 

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Creación: octubre 2003 / Última modificación: enero 2017