Una hondonada que parte
un arroyo. Casas blancas, calles limpias empedradas
de guijarros, tres millones de cepas, millares de
olivos, una Iglesia con pujos de Colegiata, muchas
guerras en su castillo, muchos linajes ilustres y
mucha nobleza en sus moradores. Esto es Orgaz. Una
villa toledana que no llega a los 4.000 habitantes,
que no llega a las 16.000 hectáreas en su término,
pero que llega muy adentro en los caminos de la historia.
El diccionario os diría pura y simplemente que Orgaz
pertenece a la Diócesis de Toledo, cabeza de ariprestazgo
y partido judicial; que está situada al SE. de la
capital de la Provincia; que su altura sobre el nivel
del mar es de 750 metros, entre los 39', 39', 50"
y 40', 20', 11" de latitud N., y O', 7', 47" de longitud
occidental del meridiano de Madrid; que el número
de edificios es de 715 dentro del casco urbano, existiendo
20 casas diseminadas, con 3.813 habitantes en su totalidad;
que hay cinco Escuelas de niños y dos de niñas, un
Colegio que dirigen las Religiosas Misioneras Claretianas,
Juzgado de Primera Instancia e Instrucción, Juzgado
Comarcal, Médico Forense, Comandancia de la Guardia
Civil jefe de Línea, dos Médicos, dos Practicantes,
dos Veterinarios, un Párroco, una Farmacia, Estafeta
de Correos y servicio de Telégrafos.
Pero tras de esos números y esa trama administrativa
se esconde un pueblo realmente singular. Es el que
va a desfilar en las páginas que siguen.
MORENO NIETO, L.: Orgaz.- Toledo: Diputación
provincial, 1958 |
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Vista
desde el Puerto de Yébenes |
Vista
desde el Camino de Villaminaya |
Vista
aérea |
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