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Villa de Orgaz

FRANCISCO MARTÍN LUENGO


  Sumario:
Datos biográficos
Su familia

Su personalidad
Se hce fraile franciscano

Muerte y entierro
Un libro sobre su vida


 

Su personalidad

 

Para acercarnos a su personalidad y conocer algo de su vida voy a entresacar algunos párrafos de su biografía, en los que el mismo Francisco nos da a conocer determinados aspectos de su vida (1) .

Su persona

Don Pedro Calderón, el segundo escribiente de la biografía, nos hace un conciso retrato de Francisco:

"...varón asido a la verdad y mayor perfección sin género de culpa en su obrar en ejercicio de oración y mortificación continua, gran celador de la honra de Dios y solicitador de que las almas sirvan a su Majestad, muy amigo de los que le parece le sirven,  deseosísimo de tener maestros que le gobiernen, amador de los que le han hecho algún agravio...” (Fol. 127)

Sus ocupaciones

Entre las distintas ocupaciones que tuvo, la principal fue la de cuidar de su madre y ocuparse de las tareas domésticas, sobre todo a partir de la muerte de su padre:

"Yo viendo el desamparo en que quedaba mi madre puse todo mi cuidado y desvelo en servirla y regalarla y quisiera yo poder hacer mucho más, [... ] y así yo barría, y fregaba, y hacia la cama guisaba la olla, y todo lo demás que era menester., y esto con tanto gusto que no hallo palabras con que darlo a entender. “ (Fol. 6)

No aprendió a  leer, aunque lo intentó con esfuerzo

No supo leer, aunque intentó aprender y su hermana le enseño a conocer las letras

 "... yo tenia grandes deseos de saber leer, y esto empezaron en mi desde que tuve uso de Razón, [...] como yo no tuviese comodidad de ir a la escuela por andar entretenido en lo que suele hacer una criada (como queda dicho) [...]  y mi hermana sabia conocer las letras, y entreteníame un rato que tenía lugar en nombrarlas sin deletrear ni juntar partes no más de nombrarlas a cada una de por sí,  y pasé de esta manera mas de cuatro años, ...” (Fol.9)

Sus bienes

Nos cuenta que poseía “...dos majuelos (2) que tenía en los Molodros...". (Fol. 97) Pero ni el campo ni los negocios era algo que él pudiera cultivar, ya que según nos cuenta fracasó en  cuatro negocios  que intentó:

“ ...como sea tan para poco y lo haya sido, he experimentado que me quiere Dios desocupado y que no tenga otro oficio ni trato mas que amarle y servirle y así me ha quitado de las ocasiones en que podía invertir algo,  pues por cuatro veces me ha quitado de delante el poquillo de Caridad que tenia, las dos por medio de un hombre que me engañó que era mi amigo y fiaba de él todo mi Caridad, la tercera empleé todo mi caudal en mosto y no se hizo un real ..." (Fol. 71)

Oficio de peinar lana

En aquella época había muchos telares en Orgaz y Francisco intentó aprender el oficio de peinar lana, pero no fue capaz por estar siempre ocupado en sus rezos, tal como el mismo nos confiesa:

"Mis primos Bartolomé Sánchez Borox y Alonso Gómez y algunos otros parientes dijeron a mi madre sería bien enseñarme el oficio de peinar e vine en ello con mucho gusto: lo primero porque deseaba con todo extremo tener con que regalar a mi madre y también por quitarme de andar al campo y el ejercitarme en algo y aunque mis deseos fueron de aprenderle y de mi parte hice todo cuanto era posible no pude por ningún camino aprenderle y me afrentaba yo de ello y perseveré más de dos años hasta que cansados los oficiales me dejaron sin que fuese posible aprenderle y la causa era que estaba tan interior y tan ocupado en el ejercicio de la oración y de las devociones dichas de los Santos que sin ser en mi mano me tiraba esto tanto que no podía atender a lo que me enseñaba y decíame “tonto”,  que lo que los muchachos aprenden con facilidad que era este oficio no era yo para aprenderle..." (Fol. 58)

Relaciones con el Conde de Orgaz

Por lo que podemos apreciar tenía buen trato con los Condes de Orgaz, a los cuales incluso visitó en su casa y se permitió amonestar a la Condesa:

“ ... una vez con la condesa de Orgaz, estándola visitándola en Madrid, pasó una cosa y fué que entró un pajecito suyo a darle un recado y en él dijo una gracia a la condesa que a mi no me estuvo bien aunque ella la admitió con gusto y risa, y en lléndose el pajecillo díjele: pues ¿en casa de Vuestra Excelencia se han de decir adulaciones?, eso es abrir la puerta para que vuelva de aquí a un rato con otro tanto, y a quien ha puesto el Señor en un lugar tan alto como a V. E. que nos ha de dar ejemplo a todos en perfección, y otras cosas a este modo; ella me dijo ¿pues cómo me dice eso Franciso Martín?;  respondíle como lo siento así y así se lo digo a Vuestra Excelencia. A la sazón no estaba el Conde presente, entro luego y díjole lo que había pasado, respondió el Conde (que siempre me hizo gran favor): como el Hemano Francisco Marín vive en Verdad, dice la verdad" (Fol. 24-25)

Dolores y enfermedades

Desde muy joven padeció dolencias diversas, hasta el punto que a partir de 1637, cuando tiene 60 años, ya no sale de su casa por los males que tiene. Cuenta que, teniendo en torno a 24 años,

"... fue Dios servido que las piernas entrambas se me quebrasen...", a consecuencia de lo cual estuvo en la cama todo un año y dice que después "...anduve otro año con dos muletas grandes con arto trabajo y dolores y después ahora ando con una muletilla pequeña y los dolores nunca han cesado en especial en las choquezuelas de los tobillos..."  (Fol. 85)
Pasados los años, cuando tenia 68 años, lo dolores se le agudizan, tal como él nos cuenta:
“ Dios... ha dispuesto que esté en un ejercicio de dolores contínuo porque aunque se toleró el mal de Hijada y Piedra (3) fue para que entrase otro de la Orina que le juzgo más firme que los demás que padecí hace muchos años […] y tengo por el mayor trabajo haber de comer y como los años son tantos y tan continuos los achaques no puedo casi dormir, con que siempre estoy en un padecer continuo pero dispuesto a que si es voluntad de Dios que padezca ..." (Fol. 105)


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(1) Los textos están tomados de la citada publicación “Vida del venerable Francisco Martín Luengo”, y se citan con indicación del folio en que se encuentran.
(2) Majuelo: viña, campo plantado de vides
(3) Mal de piedra: Cólico nefrítico; Mal de hijada: Lumbago


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Creación: junio 2003 / Última modificación: