“La primera junta directiva de esta asociación estuvo presidida por el entonces alcalde José Mª Pinillos, y la integraron Félix'López (tesorero), Benito García (secretario), Antonio López (vocal conservador), Lucas Bravo, Manuel Ruiz Tapiador y Juan de la Torre. En la misma se nombraron varios dependientes para el servicio del Teatro: Manuel López García-Calvo (portero), Apolinar García Asenjo (expendedor de billetes), Esteban de la Cruz y Arroyo (acomodador-lampistero) y Andrés García Asenjo (tramoyista). Un año más tarde se aprueba el arriendo del teatro, pues la Sociedad ve inviable el poder organizar ella las funciones, al no pertenecer a la misma ninguna dama. Sin duda no debía estar bien visto en aquella época que las mujeres de la localidad participasen en las representaciones teatrales.
Varias fueron las obras de mejora que se acometieron en el edificio en los años siguientes, como la construcción de vestuarios en terrenos de la casa contigua, la cual pertenecía a los herederos de Allfonso Lozano. Al resultar pequeño el aforo, la junta general de socios aprueba se inicie la construcción de una tribuna o anfiteatro, que tenía que estar terminada para la'Pascua de Pentecostés del año 1892, fecha en torno a la cual tenía lugar la feria.
En el pliego de condiciones para el arriendo del teatro en el año económico 1897-98, se fija como partida de la subasta 125 ptas. El rematador sólo podrá cobrar en cada función teatral o de otro género que tenga lugar en su escenario, 75 céntimos para la localidad delantera o de anfiteatro, y 50 céntimos para las restantes. Para la función que tenga lugar el día del Cristo del Olvido se le autoriza a subir estos precios en 25 céntimos.
A mediamos de febrero de 1910 actuaban en el citado teatro una compañía con "excesivo desahogo" provocando escándalo en algunos espectadores. El corresponsal de "El Castellano" hecha de menos en su información algún tipo de autoridad que reponga las buenas formas.
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Función del 26 de noviembre de 1944 |
En julio de 1914 el rematador o arrendador del servicio de alumbrado público ofrece al Ayuntamiento adelantar los gastos de alumbrado eléctrico en el teatro, hasta que el municipio pueda hacerse cargo de dicho gasto. Hasta entonces el alumbrado era de petróleo, resultando "deficiente e indecoroso". Ese mismo año en las condiciones de arriendo del local se cita que el rematador podrá dar en el mismo funciones de cinematógrafo y bailes. Al año siguiente se adjudicaba el teatro a Jesús Hernández García, en 419 ptas. y 19 cts.
Cada vez que se subastaba el del local, el rematador estaba obligado a firmar la recepción de todo el mobiliario, y material existente en el mismo.'Por una de estas relaciones, sabemos que a principios de 1918 contaba con cuatro telones de fondo y uno de boca; una decoración cerrada con sus puertas; dieciocho bastidores decorados, dos más de boca y otro de foro; un sillón regio; butaca para el director de orquesta, etc. Las localidades están compuestas por 130 butacas, en mal estado, y 24 bancos de madera.
A finales de 1948 el Sr. Cura Ecónomo, siguiendo las indicaciones del Sr. Cardenal, solicita la devolución a la iglesia de la Ermita de San Andrés, la cual había sido incautada por el Estado el siglo anterior. La Corporación dejó el tema pendiente de estudio, no adoptándose resolución hasta dos años más tarde, en el sentido de no acceder a la petición
El pleno se reunió con carácter extraordinario el 4 de julio de 1953 para resolver la instancia presentada por Francisco García Navarro, empresario del denominado "Cine Calderón", en el que solicita permiso para realizar diversas mejoras tendentes a una mayor comodidad y embellecimiento del local, a cambio de una ampliación de su contrato por diez años. Entre las reformas se encuentran una ampliación del patio de butacas a costa de la disminución del escenario que quedará reducido a 3 metros y 75 cms. de ancho la parte fija, aunque se suplementara con una parte movible visera de metro y medio que se instalará en las representaciones teatrales. También se proyecta la instalación de un sistema de cortinas en la embocadura del escenario y la renovación del alumbrado eléctrico.
Justo un mes más tarde la corporación estudia la propuesta del empresario que ha cifrado las obras en 31.450 ptas. y que ella estima en 24.000 ptas. Se añade además el arreglo y revoco del vestuario, la reparación del tejado y del "corralillo", así como la obligatoriedad de dar cine todos los domingos y días festivos comprendidos entre los meses de octubre a mayo.
Antes de finalizar este apunte, también hay que dejar constancia del corral de comedias que existió al final del Callejón del Gato, lugar frecuentado por los célebres titiriteros del primer tercio de siglo. “ (1)
Después de la Guerra civil el Teatro Calderón tuvo una remodelación que afectó al escenario y al suelo, cambiándose de lugar los camerinos. Su aforo era de 250 butacas en el patio y 100 asientos en el anfiteatro o gallinero. El escenario estaba dotado de un telón antifuegos, y en su tramoya colgaban numerosos decorados.
Este Teatro aparte de las representaciones del Cuadro Artístico de Orgaz vio pasar muchas compañías de comedias que venían de fuera, así como zarzuelas y otro tipo todo tipo de representaciones y conciertos, tales como las zarzuelas que en varias ocasiones dirigió el propio Jacinto Guerrero. El local servía también como cine.