Las bodas en Orgaz, hoy se celebran como en cualquier otro pueblo o ciudad, ya que algunas costumbres se están uniformado. Sin embargo hasta no hace muchos años  eran bastante diferentes, como nos cuenta tan expresivamente  Román López-Guerrero en el Pregón del XXII día del embellecimiento del pueblo (1) , que publicó la revista El Sustanciero y que reproduzco a continuación.

“Aunque era muy pequeño  pero he tenido buena memoria, me acuerdo que las bodas de Orgaz de entonces, eran muy diferentes a todo lo que se hace ahora: ahora son por (y perdonen) lucirse y antiguamente eran preciosas.

Una boda doble

Desde que se hacían novios, tenían que seguir una serie de actuaciones hasta que llegaban a casarse.
Las novias hablaban en la puerta de la calle con los novios, para eso tenía que pedir la novia a su padre el permiso (ya le han dado la puerta), para que el novio pudiera entrar en la casa de la novia, los padres del novio pedían a los de la novia la entrada con mucho ritual y después pasaba el novio. Cuando se acercaba la fecha de la Boda se hacían los "trataos".

En el acto de los “trataos”, se hablaba de los convidados que iban a ir (antes solo iban de 30 a 40 personas). Los padres del novio le daban a la novia 60 u 80 reales, en aquella época no podían darle otra cosa y se fijaba la fecha de la boda.

El día de la Boda, los convidados del novio, iban en casa del novio y los de la novia, en casa de la novia. El novio se ponía de rodillas en casa del padre y este le echaba la bendición, lo mismo hacía el padre de la novia.

Salían de casa del novio, éste, su padre y el padrino y después todos los convidados y se acercaban en casa de la novia, donde salían igual, la novia, su madre y la madrina. Desde allí y primero los hombres y luego las mujeres llegaban a la Iglesia donde los hombres se ponían a los dos lados de la puerta y dejaban pasar a las mujeres.

Los novios no se subían al altar, hacían un corro en medio de la Iglesia de diez o doce personas. Hacían primero los impedimentos, el sacerdote preguntaba por tres veces ¿Saben ustedes algún impedimento por el que no se pueda celebrar esta boda?

Todos los asistentes contestaban igualmente tres veces "No sabemos ná", entonces el cura seguía con la boda y terminada les echaba la bendición.

Desde la Iglesia salían hacia la casa donde se celebraba el convite, que empezaba con el desayuno debido a que las bodas se celebraban entre las siete y media de la mañana y las ocho lo más tarde, el desayuno consistía en tazas con chocolate y los que eran más rumbosos con tortas de aceite, donde eran menos con pan.

Terminado el desayuno el nuevo matrimonio se iba a hacer visitas a las casas de sus familiares hasta la hora de la comida. Esta se realizaba en la casa de la novia o del novio y el menú era siempre el mismo: cocido, por la noche, se cenaba y el menú también era el mismo, cabra que habían comprado unos días antes. Los postres consistían en frutas del tiempo en verano: melón y sandía, en otras fechas se recurría a postres de sartén.

Un novio

El baile era en el casino y luego se pasó a celebrar las bodas en salones como el de la casa del Tío Leopoldo. La novia y la madrina en las cestas de la ropa, llevaban roscas de pan que con el paso del tiempo fueron bollos y almendras para obsequiar a los invitados.

Al domingo siguiente de celebrarse la Boda, la novia y el novio iban a misa para conseguir la purificación de la mujer, mientras tanto la mujer no salía de casa.

Cuando venían los hijos, eran bautizados al tercer día del nacimiento por lo que la madre nunca asistía a este acto, los llevaba la abuela casi siempre. La mujer no salía de la casa hasta que no iba a misa a la purificación y después ya podía salir por todos los sitios.

El traje que el novio llevaba el día de su boda, solo se le ponía si iba convidado a otra boda o cuando moría y era amortajado con él.

El padre como dote le daba al hijo una manta y una borrica que era el mejor regalo debido a que de esa borrica nacería un buche que conseguiría la siguiente borrica para cuando en la siguiente generación, el nuevo padre tuviera que dar a su hijo la dote.


La novia llevaba como dote la cómoda, la cocina que no era como las que ahora se tienen y la cama. “