EL PROFESIONAL
DE LA
INFORMACIÓN / DOCUMENTACIÓN

El presente capítulo pretende dar a conocer los antecedentes, situación actual y perspectivas profesionales de los especialistas en Información /Documentación, así como facilitar fuentes y recursos de información, que resulten útiles a los futuros profesionales en su formación y orientación profesional .(1)

1. INTRODUCCIÓN

El papel determinante que en la actualidad juegan la información y las tecnologías de la información hace que nuestra sociedad se encamine a un nuevo modelo económico y social (2), al que hacen alusión las denominaciones de sociedad de la información, sociedad digital, sociedad del conocimiento, etc., con las que se quiere resaltar la incidencia de la información en los nuevos modos de vida y de trabajo (3). Primero los servicios, y ahora la información, han ido desplazando a las actividades centradas en la transformación de materias primas (sociedad industrial), añadiéndose a la tradicional división de los sectores económicos (agricultura, industria y servicios) un nuevo sector denominado cuaternario, que con su acelerado ritmo de expansión, se está imponiendo como hegemónico. Si los elementos de la sociedad industrial eran el capital y el trabajo y su tecnología era mecánica, en la sociedad postindustrial estos elementos son la información y el conocimiento, predominando la tecnología intelectual (4)

Los avances tecnológicos y la confluencia de las técnicas de transmisión de datos con las técnicas de tratamiento de información, están haciendo posible este nuevo modelo social y productivo. La conjunción de la informática (tecnología automatizada del proceso de datos) con las telecomunicaciones conforman lo que conocemos como Tecnologías de la Información. Entre las nuevas Tecnologías de la Información destacan las referidas al tratamiento, almacenamiento y transmisión de datos e información y los sistemas de entrada y salida de datos. Estos avances tecnológicos han posibilitado una serie de aplicaciones tecnológicas tales como el correo electrónico, automatización de la gestión de oficinas, transferencia electrónica de fondos, teleconferencia, televisión y videoconferencia por cable, multimedia, etc.

Esta revolución tecnológica comporta una capacidad, que parece infinita, para contener y manipular información. Como indica Richieri (5), la sociedad de la información trata de la producción, elaboración, circulación y consumo de gran cantidad de datos y de conocimientos de todo tipo ( económicos, científicos, políticos, públicos, privados, etc.), relativos a individuos, colectivos y naciones , y referidos a todos los campos de la actividad humana.

Este es el contexto en el que bibliotecarios, archiveros y documentalistas se ven obligados a replantear su quehacer y estatus profesional. Son grandes las transformaciones que se dan en este colectivo profesional, afectando a la forma de realizar su trabajo, a su preparación técnica y al percepción de la propia identidad profesional. Asistimos hoy a una cierta reconversión de las profesiones tradicionales y al surgimiento de nuevos tipos de profesiones relacionadas con la Información y Documentación (6).

2. ELEMENTOS QUE CARACTERIZAN LA PROFESIÓN

Es necesario comenzar a partir de la definición o conceptualización del perfil del profesional de la Información y Documentación (en adelante ID), intentando fijar qué es lo que le caracteriza como profesional. En este sentido, en una primera aproximación, digamos que su objeto de trabajo es la información registrada y su quehacer se centra en los procesos ligados al ciclo documental o informativo, siendo su función la de intermediario entre los productores de información y los usuarios de la misma.

Esta formulación genérica encuentra una primera dificultad terminológica, y consecuentemente conceptual, a la hora de fijar la denominación del profesional. En España, para referirse a la disciplina documental, de la cual se derivan las apelaciones del profesional, se ha utilizado bastante en el ámbito universitario y profesional el término "Documentación" y su correlato "Documentalista" y también se ha utilizado, aunque menos, la expresión "Información y Documentación Científica", de la que deriva la denominación aquí empleada de "Profesional de la Información y Documentación" (7)

Las señas de identidad de cualquier profesión de carácter técnico o científico se producen y se manifiestan en una serie de ámbitos, que por separado y en su conjunto dibujan y proyectan en la sociedad la presencia de esa profesión. Esta presencia social de los profesionales de la ID podemos comprobarla , en mayor o menor grado, en los siguientes cinco ámbitos (8):

a) La consolidación de una disciplina científica y de una profesión requiere necesariamente la existencia institucionalizada de itinerarios formativos, en los que se enseña un cuerpo básico de conocimientos debidamente estructurados. En nuestra profesión y refiriéndonos solamente a España, existe una enseñanza reglada, tendente a la obtención de los títulos universitarios de Diplomado en Biblioteconomía y Documentación y el de Licenciado en Documentación, a la vez que existe una amplia oferta formativa de postgrado en las universidades españolas y una muy abundante y variada oferta de especialización en ámbitos extrauniversitarios.

b) Otra seña de identidad es la existencia de una producción científica en el ámbito de la ID que se difunde a través de la literatura especializada y en los eventos y reuniones científicas(9) , conformando un cuerpo teórico en el que los científicos y los profesionales del sector se reconocen. Que la investigación existe es innegable(10) , si bien la producción está marcada por su carácter eminentemente divulgador y su escasa presencia y repercusión en los círculos extranjeros, a causa de los escasos recursos económicos y humanos destinados a la investigación en el sector. La implantación de estudios universitarios está contribuyendo a cambiar esta situación.

c) La existencia de un mercado laboral específico configura y determina la existencia de una profesión, en función de las leyes del mercado,. Es el mercado el que fija la existencia y la tipología de los profesionales de la ID, en base a la demanda de una actividad social y económica en el ámbito de la Documentación. Aunque de forma tardía y tímida, la información en España cada vez más se considera un recurso y un valor de consumo, y se comienza a hablar de mercado de la información(11).

d) Los profesionales se reconocen trabajando en un mismo sector o profesión y se agrupan en asociaciones o colegios profesionales, configurándose y presentándose a la sociedad como tal colectivo profesional. De hecho el asociacionísmo en nuestro sector es una realidad (12), aunque en España tiene un desigual peso social en los respectivos territorios, y se encuentra muy fraccionado.

e) Por último se requiere que los poderes públicos promuevan determinadas políticas de desarrollo de la ID, que posibiliten la satisfacción de la demanda social y del mercado y por otro lado dinamicen con sus iniciativas el desarrollo de la Sociedad de la Información, marco en el cual se inscribe la profesión de Documentalista. Es este un aspecto en el que España es deficitaria , por cuanto no existen políticas de ID definidas y los organismos responsable de definirlas y financiarlas son múltiples y descoordinados (13).

Sobre estos aspectos nos vamos a detener más adelante, en orden a ir dibujando cuál es el perfíl de nuestra profesión y cuáles sus perspectivas de futuro.

3. PERFILES PROFESIONALES CLÁSICOS

Ya hemos aludido a los problemas terminológicos y conceptuales en el campo de la ID. Establecer ciertas precisiones en este sentido servirá para aclarar conceptual y funcionalmente los distintos perfiles profesionales que se dan en nuestro sector .

Tomando las palabras de la norma UNE 50113 (14), podemos decir que la Documentación como ciencia (Ciencia de la información, Information science, Science de l’information) se ocupa del estudio de las funciones, la estructura y la transmisión de la información, así como de la gestión de los sistemas de información. La Documentación como técnica se ocupará de la recogida y tratamiento de información registrada, de forma continua y sistemática y que permita su almacenamiento, recuperación utilización y transmisión. El profesional de la ID tiene como campo de actuación cualquiera de estos aspectos del proceso documental, en su conjunto o por separado, en función de la diversidad de ámbitos laborales que, como veremos más adelante, existen en nuestro sector.

La Documentación en base a sus funciones y objetivos se encuentra directamente relacionada con dos disciplinas preexistentes, la Biblioteconomía y la Archivística. La misma norma define la Biblioteconomía como Ciencia de la información aplicada a la organización, administración y funcionamiento de las bibliotecas y la Archivístca como Ciencia de la información aplicada a la organización, administración y funcionamiento de los archivos.

Las tres profesiones, archiveros, bibliotecarios y documentalistas, comparten funciones y objetivos y tienen un mismo objeto de estudio, que es el almacenamiento, análisis, recuperación y difusión de la información. La diversidad procede de que cada una de ellas se ocupa de tipos de información y documentos diferentes y que cada una se centra más en determinados elementos del proceso documental, estando más volcados en la conservación los archiveros y bibliotecarios, y más en la recuperación y difusión los documentalistas. Biblioteconomía y Documentación son los dos sectores más difíciles de diferenciar (15), si bien cada día son más los puntos de confluencia de los tres. No obstante, hay que decir que es mucha y diversa la literatura que existe sobre este aspecto de las confluencias y divergencias profesionales, siendo las opiniones contradictorias y difíciles los acuerdos.

Centrándonos en los documentalistas (16), podemos tener una visión panorámica de los distintos perfiles que puede adoptar este profesional, si analizamos los ámbitos en que puede desarrollar su trabajo. La misma norma UNE nos describe los distintos tipos de Centros de Información y Documentación, que según su volumen y características, se pueden llamar también «unidades», «departamentos», «servicios», etc.:

Centro de documentación; / centro de información / centro de información y documentación ( Information centre; documentation centre/ Centre d'information; centre de documentation.): Organismo que desarrolla tareas de documentación y de manejo y difusión de información en diversos grados.

Centro de referencia ( Referral centre/ Centre d'orientation.): Organismo que remite a los peticionarios a la fuente de información más adecuada para proporcionar una respuesta satisfactoria.

Centro de intercambio de información: ( Clearing house/ Centre d'échange d'information.): Organismo encargado de reunir, conservar y dar a conocer documentos y datos sobre estudios e investigaciones en proyecto, en curso, o ya realizados, así como de orientar a los usuarios hacia otras fuentes de información

Centro de análisis de información (Information analisys centre/ Centre d'analyse de I'information.): Organismo encargado de analizar, evaluar, condensar, sintetizar, acondicionar y difundir el contenido de los documentos y la información derivada de experimentos, investigaciones, trabajos de desarrollo y de ingeniería y ensayos, y de resumir y dar a conocer tales evaluaciones.

Centro de datos ( Data centre/ Centre de données): Organismo que trabaja fundamentalmente con datos numéricos.

Mediador de información ( Information broker/ Courtier en information): Organización comercial (o a veces una sola persona) que se encarga de localizar, recuperar y suministrar información sobre cualquier tema.

Los diversos perfiles profesionales de los especialistas que trabajan en estos centros vienen marcados por los objetivos y tareas de los mismos y se les suele conocer con distintas denominaciones. Estas denominaciones ,(17) a veces, más que clarificar , por su diversidad y falta de normalización, suelen ser una fuente de confusión (18), aunque por otro lado pueden ser reflejo del dinamismo y juventud de la profesión.

4. NUEVOS PROFESIONALES

4.1 Nuevo contexto / Nuevas exigencias

Los centros tradicionales y los profesionales que en ellos trabajan, que hasta ahora han sido la base de la transferencia de información científico-técnica, nacieron y se han desarrollado sobre todo en el sector público, y por tanto alejados de las leyes del mercado (19). Es a partir de la aparición de la información electrónica (20), cuando la intermediación en el sector de la información ha rebasado el sector público, adetrándose tímidamente en el mercado, en la medida que la información y el tratamiento y transferencia de la información se ha convertido en un valor de consumo.

Por otro lado la consideración de la información como un recurso estratégico en las empresas y organizaciones (21), ha potenciado y dinamizado los sistemas de gestión de la información, apareciendo este ámbito de la gestión como un nuevo campo laboral para los profesionales de la ID.

El profesional tradicional ha basado su eficacia y pervivencia profesional en sus propias habilidades y conocimientos del ámbito documental. Sin embargo, los nuevos profesionales han de integrarse de forma activa en su empresa/organización con criterios de mercado, lo cual significa que debe vincular su actuación al negocio, haciendo que su actividad aporte ventajas competitivas a la empresa (que la empresa sea más eficaz, que venda más y mejor, como consecuencia de un mejor uso de la información) y debe valorar su actividad en clave de costo (tiene que hacer patentes los beneficios tangibles e intangibles de su labor informativo/documental para su organización).

Cada vez más se está valorando que la eficacia y competitividad de las empresas y organizaciones están relacionadas con la gestión del conocimiento, lo cual está generando grandes cambios en nuestro ámbito de trabajo especifico dentro de las empresas y organizaciones. Al profesional de la ID se le abre un nuevo campo laboral (22), que si él no sabe abordarlo, será asumido por informáticos y otros profesionales relacionados con otras áreas del conocimiento dentro de la respectiva organización . Este nuevo entorno laboral exige al profesional los conocimientos y técnicas documentales que le son propios, pero además le plantea toda una serie de nuevas exigencias: se le piden nuevos conocimientos y habilidades sobre gestión, marketing, etc.; tiene que replantearse continuamente sus objetivos dentro de la organización; debe adaptarse continuamente a los cambios tecnológicos; tiene que insertarse de forma activa en la propia organización, estableciendo canales de comunicación con los centros de decisión y con el resto de departamentos. En la actualidad estamos asistiendo a una transformación en el sector de la ID mayor y más transcendente que la originada con la aparición de los ordenadores en los años 70.

La SLA (Special Libraries Association) publicó un documento en el que se describen las habilidades y cualidades que debe reunir el profesional del siglo XXI, que merece la pena reproducirp (23) or entender que además representa un catalogo de posibilidades de actuación para el nuevo profesional que demanda la sociedad:

Conocimientos y habilidades profesionales. El profesional de la información: 1) tiene un profundo conocimiento del contenido de los recursos de información incluyendo la capacidad de evaluarlos y filtrarlos críticamente; 2) conoce los temas en los que trabaja su organización o su cliente; 3) desarrolla y gestiona servicios de información adecuados, accesibles y eficientes en consonancia con la dirección estratégica de la organización; 4) facilita formación y soporte a los usuarios del servicio de información, 5) evalúa las necesidades y diseña y promociona servicios y productos de información con valor añadido para satisfacer las necesidades; 6) utiliza la información tecnológica apropiada para adquirir, organizar y difundir la información; 7) utiliza los medios y las técnicas de gestión apropiadas para transmitir a la dirección la importancia de los servicios de información; 8) desarrolla productos de información especializados para el uso interno o externo de la organización o para los usuarios individuales; 9) evalúa los resultados del uso de la información e investiga para solucionar los problemas de gestión de la información; 10) mejora continuamente los servicios de información en respuesta a las necesidades cambiantes; 11) es un miembro efectivo del grupo directivo y un consultor para la organización en temas de información

Cualidades personales. El profesional de la información: 1) está comprometido con la excelencia del servicio; 2) busca el reto y nuevas oportunidades dentro y fuera de la biblioteca; 3) tiene una visión amplia; 4) busca asociación y alianzas; 5) crea un ambiente de mutuo respeto y confianza; 6) tiene habilidad comunicarse; 7) sabe trabajar bien en equipo; 8) tiene espíritu de líder; 9) planifica, prioriza y focaliza los aspectos más críticos; 10) está comprometido con la formación continuada y el desarrollo de su carrera profesional; 11) posee habilidades para los negocios y sabe captar nuevas oportunidades; 12) reconoce el valor de la cooperación y la solidaridad entre los profesionales; 13) es flexible y tiene una actitud positiva ante los continuos cambios.

4.2 Nuevos perfiles profesionales

Estamos hablando genéricamente del profesional de la ID, como si de un todo unitario y uniforme se tratara, lo cual no puede estar más lejos de la realidad. Con lo que llevamos dicho hasta aquí pueden apreciarse dos fenómenos: a) La profesión de documentalista conserva una cierta unidad en la medida que todos los profesionales, cualquiera que sea su puesto de trabajo, tienen una misión común, cual es la intermediación entre la persona u organismo demandante de información y los documentos en que esa información esta registrada, y todos se dedican a la gestión de la información cognitiva (cultural, científica o técnica) y/o a la organización del conocimiento. b) Paralelamente los perfiles profesionales tienden a diversificarse cada día más, debido al aumento y variedad de los medios tecnológicos puestos a su alcance (24) y por las nuevas demandas de las organizaciones y de la sociedad De esta forma siendo la misma profesión, van surgiendo nuevos empleos, nuevos tipos de profesionales, sin que los antiguos queden obsoletos (25)..

Para ilustrar esta situación unitaria y plural a la vez puede resultar útil la tabla de "empleos-tipo" (26) elaborada por la ADBS (27) :

Los distintos empleos aparecen posicionados en un eje de coordenadas en función de su nivel técnico y de su grado de contacto con el público o de inserción en la organización.

En primer lugar pueden apreciarse ciertos empleos que podemos llamar generalistas por cuanto asumen múltiples funciones., que están situados en los distintos niveles: Responsable de recursos documentales(17), Documentalista (7) Ayudante de Documentalista (3)

El resto comportan una cierta especialización, que puede darse por diversos motivos:

a) En función de la fase de la cadena documental en que se sitúan: Encargado de la búsqueda de información(5), Analista-Indizador (2), Gestor de datos (12), Gestor del lenguaje documental (13), Referencista (15)

b) En función del público al que sirve el profesional: Documentalista-archivero (8) Encargado de estudios documentales(4), Gestor de documentación empresarial(11), Enseñante-Documentalista (9), "Veilleur" (18) (28).

c) Por la utilización de una técnica determinada de forma particular o predominante: Administrador del servicio electrónico de información (1), Documentalista gráfico(14), Redactor-documentalista(16)

d) En base a las formas particulares de ejercer la profesión : Consultores de organización documental(6), Formador en ID (10).

Resulta evidente que lo más habitual será que un determinado puesto de trabajo no se corresponda en su totalidad con ninguno de estos empleos-tipo, sino que presente en mayor o menor grado las características del mismo, e incluso será más frecuente que un determinado puesto tenga relación con varios de los empleos-tipo que hemos descrito.

5. CATEGORÍAS PROFESIONALES

Hemos hecho alusión en el apartado anterior al nivel técnico de los distintos empleos. En nuestro país no existe ninguna normalización a este respecto, si bien existe una práctica que viene a conformar tres niveles profesionales.

5.1 Niveles profesionales

La Sociedad Española de Documentación Científica (SEDIC), ha explicitado estos niveles en su Reglamento para la Certificación (29):

a) Técnico. Los profesionales de este nivel dominan las técnicas más importantes de ID. Pueden trabajar con autonomía y controlar el trabajo de colaboradores. Tienen capacidad para gestionar los recursos que les son confiados y asegurar el funcionamiento de los servicios documentales que gestionan. Saben diagnosticar las disfunciones de esos servicios e identificar los elementos que deben ser corregidos. Conocen bien las normas técnicas y son capaces de utilizarlas adaptándolas a situaciones concretas.
 

b) Técnico superior. Los profesionales de este nivel tienen un conocimiento profundo de las normas técnicas y de los principios que las inspiran, siendo capaces de mejorarlas, adaptarlas y actualizarlas. Pueden organizar y poner en funcionamiento un sistema complejo de información para responder a unas necesidades de información concretas, utilizando recursos de todo tipo y aplicando la tecnología adecuada. Están preparados para seleccionar, formar y dirigir equipos de trabajo, gestionar el presupuesto y coordinar proyectos. Son capaces de innovar y de hacer previsiones.

c) Experto. Los profesionales de este nivel poseen, en general, todas las cualifiaciones de los técnicos superiores. Añaden a ellas unos conocimientos y una experiencia sólida en alguna de las especialidades del campo de la Información y la Documentación, siendo capaces de evaluar una situación desde cualquier perspectiva, imaginar soluciones a los problemas nuevos, innovar los métodos de trabajo e incluso poner en cuestión las diversas teorías. Pueden también evaluar sistemas y organizaciones y actuar como expertos o como consultores.

5.2 Cualificación profesional

Los conocimientos y técnicas que deben poseer los profesionales de los respectivos niveles estarán en función de las tareas o funciones que deban desempeñar, al igual que el grado de conocimientos y el dominio de las técnicas estará en función del puesto de trabajo que cada cual ocupe. No obstante podemos facilitar un catálogo genérico de estos conocimientos y técnicas (30):

a) Conocimientos generales de interés para la ID. Se trata de conocimientos sobre las diferentes disciplinas que constituyen por lo general la formación de base. Son conocimientos de carácter teórico, aplicables o de interés para el ejercicio de las profesiones de la ID (31). La posesión de estos conocimientos teóricos proviene en general de formaciones académicas que facultan para otras profesiones tales como la abogacía, la enseñanza, la gestión, etc.. A veces constituyen la especialidad propia de algunos profesionales de la ID.

b) Técnicas generales aplicadas a la ID. Son una serie de técnicas, que tienen aplicación directa en las tareas relativas a la ID, aunque éstas marcan las condiciones de su utilización en buena medida. Nos referimos a las técnicas administrativas, de gestión, contables, de comunicación, de planificación, de investigación social, de evaluación, etc. (32).

c) Conocimientos y técnicas específicas de ID. Bajo este epígrafe se recogen los conocimientos teóricos y las técnicas propias de la ID que es indispensable dominar para el ejercicio profesional (33). Las distintas funciones propias de las profesiones de la ID no pueden ser satisfechas sin el recurso a los conocimientos más o menos profundos de varias de estas técnicas. La rápida evolución de las tecnologías de la información exige una puesta al día contínua, para responder a las nuevas necesidades que vayan planteándose.

6. FORMACIÓN PROFESIONAL

Visto el contexto social en que se plantea nuestra profesión, los perfiles profesionales existentes y los retos de futuro, veamos cuáles son las ofertas formativas que existen en España, en el sector del la ID (34). Estas ofertas provienen de la universidad, de determinados centros especializados, de las organizaciones profesionales y últimamente de las empresas del sector.

6.1 Formación universitaria

La reciente implantación de los estudios universitarios en España han supuesto un hito en nuestra profesión: se ha puesto fin a una etapa caracterizada por el autodidactismo y la falta de formación profesional, con sus consecuencias negativas para el colectivo y, por otro lado, supone el reconocimiento de la existencia de una base científica de nuestra profesión.

Puede afirmarse que la actual oferta de estudios, implantados sin un estudio prospectivo previo, es descoordinada y supera la demanda social de titulados. Por otro lado, son muchos los que piensan que estos estudios no tienen la interdisciplinariedad y el acercamiento al mercado que la situación actual precisa.

En la Universidad española actualmente existen estudios de tres niveles (35):

6.1.1 Estudios de primer ciclo

Estos estudios son de implantación relativamente reciente (36) en España. Es el Decreto 3104/78 de 1 de diciembre (37), el que regula los estudios de Biblioteconomía y Documentación en las Escuelas Universitarias y crea el Título Diplomado en Biblioteconomía y Documentación , que en el año 1991, sufre una actualización, con la promulgación del Real Decreto 1422/91, de 30 de agosto(38)

Con una duración de tres años, las universidades conceden el título de Diplomado en Biblioteconomía y Documentación. Las materias que se imparten corresponden, en mayor o menor proporción según los centros, a las tres disciplinas tradicionales: Archivística, Biblioteconomía, y Documentación(39).

6.1.2 Estudios de segundo ciclo

Su implantación en España es aún más reciente(40) , siendo el real decreto 912/92 el que establece el título de Licenciado en Documentación(41) . El acceso a estos estudios de segundo ciclo es directo para los diplomados en Biblioteconomía y Documentación, siendo necesario un curso puente(42) para quienes estén en posesión de cualquier primer ciclo universitario, consistente en cursar 40/45 créditos de materias de la especialidad.

6.1.3 Estudios de Tercer ciclo

La diversidad es la característica de la oferta universitaria española para la formación de postgraduados en el área de la Documentación, siendo muy diferentes las horas de duración, el tipo de profesorado, el tipo de cursos (Doctorado, Masters, Expertos, de especialización, etc.), y sus objetivos (especialización, formación básica, aplicación, etc.).

6.1.4 Otros estudios que incluyen a la Documentación

La necesidad de la Documentación para la mayoría de las disciplinas científicas y su marcado carácter instrumental facilita su inclusión en los distintos planes de estudio. Ciertas titulaciones incluyen alguna asignatura, troncal u optativa, del área de la Biblioteconomía y Documentación, tales como las Licenciaturas de Traducción e Interpretación, Ciencias de la Información, Medicina, Publicidad y Relaciones Públicas, etc., o la Diplomatura en Gestión y Administración Pública.

6.2 Enseñanza no universitaria

Durante mucho tiempo, antes de la implantación de los estudios universitarios, la única posibilidad de formación para los profesionales de la ID en España se daba bien en la propia universidad o por instituciones que tienen algún tipo de especialización en esta enseñanza, siendo la oferta bastante dispersa y poco estructurada.

Antes de la creación de las Escuelas Universitarias, determinados centros, que contaban con un plan de estudios, impartían cursos generales de al menos un curso académico de duración y expedían un título que si bien no estaba homologado gozaba de más o menos reconocimiento y abría las puertas a la colocación en el sector documental. Es el caso de la Escuela de Bibliotecarias de Barcelona (43), la Escuela de Bibliotecarias de Navarra(44) , y la Escuela de Documentalistas.

La Escuela de Documentalistas surge en Madrid en el año 1964 como resultado de la transformación de la Escuela de Formación Técnica de Archivos, Bibliotecas y Museos, que había sido creada en 1947 por la Dirección General de Archivos y Bibliotecas. Esta Escuela impartía dos tipos de cursos(45) : El Curso de Ayudantes de Documentación, dirigido a bachilleres, de un año de duración , y el Curso de Documentalistas, dirigido a titulados superiores, con una duración de dos años, contando en el segundo año con las especialidades de bibliotecas y archivos. En 1977 pasa a denominarse Escuela de Bibliotecarios y en 1980 se transforma en Centro de Estudios Bibliográficos y Documentarios, ofreciendo a partir de entonces , hasta 1986 en que desaparece, dos cursos dirigidos a licenciados: El Curso de Biblioteconomía y Documentación y el Curso de Archivistica y Documentación, ambos con una marcada presencia de la Biblioteconomía y muy enfocados a la preparación de las oposiciones de acceso al Cuerpo de Archiveros y Bibliotecarios del Estado.

En Andalucía el Curso de Documentalistas y el Curso de Archiveros, promovidos por la Junta de Andalucía durante más de 10 años son otro ejemplo de formación extrauniversitaria, que han servido para formar un nutrido grupo de profesionales(46) .

En otro orden de cosas, indiquemos la existencias de los estudios no universitarios ( formación profesional) de Técnico Superior en Documentación Sanitaria(47) , diseñados pensando en los archivos de historias clínicas.

6.3 Formación contínua

Los motivos de la necesidad de formación permanente para los profesionales de la IDdebemos buscarlos en las características propias del trabajo documental y en el desarrollo histórico de la profesión:

a) Las tecnologías de la información, que se aplican a los distintos momentos del proceso documental evolucionan a un ritmo vertiginoso, obligando a los profesionales de la ID a una contínua adaptación para conocer y saber emplear estas nuevas tecnologías.

b) Las necesidades de información de las organizaciones y usuarios para los que trabajan los profesionales de la ID, por la variabilidad de la propia información y de sus flujos y por el vertiginoso crecimiento de la misma, exige que los roles y actitudes profesionales muden de contínuo en busca de una optimización de la explotación de la información.

c)La falta crónica, hasta fechas recientes, de una formación oficial reglada en nuestro país, ha obligado y obliga a los profesionales a compensar los déficits de su autodidactismo, con este tipo de actividades formativas.

Para los profesionales de la ID, al igual que en otras profesiones, se ha ido haciendo evidente desde hace bastantes años(48) , que su formación debe extenderse a lo largo de su vida profesional a partir de la formación inicial.

No obstante, este reconocimiento de la importancia de la formación contínua, no se corresponde con un nivel de desarrollo de planes y acciones formativas. "El desarrollo de la formación continuada en los distintos países, aun siendo muy desigual, presenta algunos rasgos comunes: cierta desorganización, escasos niveles de planificación y coordinación, y evaluación de resultados poco significativa. Bien es cierto que la diversidad de actividades que se agrupan bajo este concepto, así como las diferentes características tanto de los participantes como de las entidades que las organizan, han favorecido esta disparidad"(49) .

En España, los profesionales de la ID como colectivo, han asumido tardíamente la necesidad de la formación continua, presionados por los avances tecnológicos que afectan tanto a su entorno profesional como a la información con la que trabajan. Durante los años 80-90, ha surgido una oferta de formación continuada desde distintos ámbitos, que tal vez sobrepase la demanda. "Se trata en todo caso, de una oferta descoordinada, desigual en calidad y distribución -temática y territorial- y, desde luego, insuficientemente conocida. La atomización y la desconexión son dos rasgos" (50) que caracterizan la formación continuada en nuestro país.

Las actividades a través de las cuales se canaliza la formación continua son de una gran variedad y sus perfiles formativos son muy diversos. Se trata de cursos de todo tipo (de larga o corta duración, prácticos o teóricos, de iniciativa pública o privada, con o sin reconocimiento oficial etc.) , jornadas, congresos, seminarios, conferencias debates, etc. y los estudios de postgrado. No hay que olvidar como actividad de formación contínua la llevada a cabo de forma personal por el profesional , que consiste en el seguimiento a través de la lectura de la literatura profesional especializada, que sin duda es la forma más tradicional.

La iniciativa de estas actividades formativas suele correr por cuenta de instituciones como las asociaciones profesionales de distinto ámbito geográfico y sectorial, las instituciones académicas, organismos de la Administración Pública, empresas documentales, y también las propias organizaciones donde el profesional realiza su trabajo, que a veces desarrollan actividades de formación de personal.

7. MERCADO LABORAL

7.1 El mercado de la información

Se habla de economía de la información y de mercado de la información, pero no disponemos de cifras, ya que las estadísticas oficiales elaboran sus datos con esquemas de la sociedad industrial. Así en España no hay datos oficiales sobre nuestro sector, ya que el Instituto Nacional de Estadística (INE) trabaja con las cuatro categorías clásicas(51) : agricultura, industria, construcción y servicios, apareciendo el sector de la información en el amplio epígrafe de los servicios(52) .

Puede ayudarnos a definir el sector de la información el trabajo de Nick Moore en el World Information Report 1997(53) , publicado por la UNESCO, en el que se establece una clara e interesante clasificación del sector información en tres grandes segmentos(54) :

a) Industria de los contenidos. El segmento de creación de información esta constituído por todas las organizaciones, en el sector publico y en el privado, que crean información, es decir que generan propiedad intelectual. Se trata de contenidos que posteriormente serán utilizados por organizaciones y ciudadanos gracias a los instrumentos de proceso y manejo de información. Pertenecen, pues, a este segmento de los contenidos: todos los tipos pensables de autor (escritor, compositor, fotógrafo), que producen información primaria; todos los tipos de editor que tratan la información para hacerla accesible a otros (como, por ejemplo, editores de libros o los realizadores de productos audiovisuales o multimedia); los generadores de información secundaria (como, por ejemplo, los compiladores de bases de datos o los productores de servicios de información).

b) Acceso a la información. El segmento de la distribución de información está formado por las empresas que crean y gestionan redes de comunicación que permiten el acceso a la información por parte de organizaciones y ciudadanos. Forman parte de él: los operadores de telecomunicaciones como las plataformas de comunicación audiovisual o multimedia, (por ejemplo, las cadenas de televisión). Pero, en una interpretación amplia del concepto de distribución, se pueden incluir también en este segmento las librerías, bibliotecas, y otros puntos de acceso a información (por ejemplo, servicios de telecomunicaciones de valor añadido como los proveedores de servicios de Internet, o la misma InfoVia).

c) Industria informática. El último segmento esta formado por la industria informática, o mejor telemática (informática más telecomunicaciones), que fabrica el hardware y software necesarios para el procesamiento de información, y que constituye quizás uno de los núcleos principales del denominado sector de las altas tecnologías.

Admitida la dificultad de definir el alcance del mercado de la información y de conocer estadísticas del mismo, el gran debate se centra sobre su importancia en el contexto de la economía mundial y sus repercusiones en el empleo. M. Castell sostiene que "la idea de que la nueva tecnología destruye empleo y que esa es la causa del paro en Europa, es un análisis erróneo que nos lleva a la catástrofe social, porque genera fórmulas de lucha contra el paro que no están funcionando y que no van a funcionar"(55). Stana B. Martin(56) , señala que el crecimiento del sector de la información sigue constante, si bien de forma desigual, ya que mientras crecen los empleos relacionados con la creación de información y gestión del conocimiento, aumenta el desempleo en aquellas profesiones cuyas tareas son automatizables en mayor grado.

Refieriendonos a España uno de los pocos estudios existentes(57) nos aporta los siguientes datos sobre la situación y evolución del mercado informacional español: Que la producción del Sector Información Primario (excluyendo el procesamiento de información dentro de las organizaciones) representó en 1994 el 16’5% del PIB , mientras el valor añadido bruto del Sector Información Primario representó en 1994 el 10% del PIB del país. Que el número de trabajadores del conocimiento (ocupados en la producción de bienes y servicios, que proveen información al mercado, o en los servicios de información dentro de empresas) en España representaba en 1996 el 37’9% de los ocupados, frente al 32,6 de 1987.

7.2 Presencia del profesional en el mercado de la información

Este es el marco en el que los profesionales de la ID llevan a cabo su trabajo y deben buscar fórmulas nuevas de inserción laboral. Veamos cual es la situación actual, referida a España(58) :

- El 80% de los empleos se dan en el sector público o institucional, siendo el 60% funcionarios . Consecuencia de esto es la escasa movilidad laboral, y la falta de iniciativas para introducirse en los nuevos huecos que ofrece el mercado.

- El 60% de estos profesionales trabajan en bibliotecas y el 20 % en centros de documentación, siendo su funciones sobre todo de carácter técnico, y muy escasamente asumen funciones directivas, desempeñando sobre todo puestos de ayudante o similares, para los que se requiere titilación media. Se trata de un colectivo joven, en el que destaca la presencia femenina.

- Cada vez es más abundante la contratación temporal (eventuales, becarios, etc.), que en nuestro sector es del 59% , muy superior a la media nacional situada en el 33% , según la Encuesta del Población Activa.

- La oferta supera en mucho a la demanda de puestos de trabajo, situación que se agrava en la medida que se incorporan al mercado las nuevas promociones universitarias. Esta situación puede tener su origen en: . La tendencia a la congelación o disminución de las ofertas públicas de empleo.
. La concurrencia de otras profesiones, sobre todo informáticos, que asumen tareas de ID.
. Son escasas las empresas privadas de los distintos sectores que contratan a profesionales de ID. Su papel lo desempeñan otros profesionales. Las empresas, que sienten la necesidad de gestionar información tienden a reciclar su propio personal.
. Las escasas demandas de empleo en el sector privado exigen cualificaciones que dudosamente presentan nuestros titulados, ya que la formación que se imparte está encaminada al sector público, y no les orienta a este mercado, que permanece inaccesible para ellos(60) .

- Una consecuencia del paro es la infravaloración de los costes de la mano de obra y en consecuencia de la profesión. Fuera del sector público produce la inestabilidad en los profesionales en activo y en los que acceden progresivamente a la profesión.

- Socialmente es una profesión que goza de escaso prestigio(61) ( siendo más alto en las mujeres), y tiene grandes dificultades para presentarse de forma reconocible en el mercado laboral.

7.3 Los retos del mercado

Entre los múltiples retos que los profesionales de la ID deben afrontar(62) , destaca con fuerza la necesidad de definir nuevos perfiles profesionales(63) , así como lo es la urgencia de explorar los nuevos sectores de posible actuación profesional, necesitados de gestionar información, que nos ofrece la Sociedad de la Información(64) : sector de ventas, empresas comerciales de sistemas automatizados, empresas de gestión de bases de datos, servicios de acceso en línea, empresas de indización y elaboración de resúmenes, industria editorial, programas de gestión en cualquier empresa u organismo público, etc.

Las empresas especializadas del sector de la ID e industrias afines(65) son otra posibilidad de nuevas colocaciones, aunque de forma muy limitada(66) . Por regla general son pequeñas empresas (con plantillas de entre 10 y 20 personas), que compiten con otros sectores que, como el de telecomunicaciones e informática, asumen tareas de ID

El autoempleo y el teletrabajo pueden ser una vía para atajar el paro, en la línea de las propuestas del Informe Bangeman Europa y la sociedad de la Información(67) .

8. CERTIFICACIÓN DE PROFESIONALES

En esa línea de buscar nuevos horizontes y hacer más visible nuestra profesión se sitúa la iniciativa de la certificación. La certificación es un procedimiento(68) cuyo objetivo es dotar a los profesionales de un instrumento que demuestra y certifica la calidad de su trabajo, la validez de su experiencia y la solidez de sus conocimientos, garantizando que una persona posee los niveles de competencia necesarios para el ejercicio de su profesión. El procedimiento consiste en la evaluación de las capacidades del individuo, de su experiencia y de su formación, por parte de una entidad certificadora , que expide un certificado que avala ante la sociedad su cualificación profesional en un determinado momento de su carrera profesional.

La certificación se está promoviendo en nuestro sector como respuesta a la situación actual, en la que los profesionales se ven obligados a competir en el emergente mercado de la información, presentando a los empleadores y a la sociedad perfiles más definidos e inteligibles, haciendo ver cuáles son sus conocimientos y habilidades y cuáles las tareas y servicios, específicos y diferenciados de otras profesiones, que podemos asumir, superando los perfiles tradicionales. La certificación debe beneficiar en primer lugar a los propios profesionales de la ID, y a los responsables de la selección del personal en las empresas.

El European Council of Information Associations (ECIA)(69) , tiene en marcha, en el marco del Programa Leonardo de Vinci de la DG XIII, el Proyecto DECID (Developper les eurocompétences pour l’Information & la Documentation)(70) , encaminado a diseñar una forma de certificación que sea aplicable para todos los trabajadores de cualquier país de la Comunidad y propiciar la movilidad de las personas dentro del espacio de la Unión Europea. Los objetivos del programa Decid son cuatro(71) : 1) Identificar las competencias exigidas para el ejercicio de la profesión y elaborar un "mapa" de la misma, 2) Establecer un sistema de validación y certificación de las competencias adquiridas sea cual sea el modo de su adquisición, 3) Crear un marco europeo para la formación continua, y 4) Unificar y difundir los resultados y productos.

En Europa desde hace tiempo, asociaciones de prestigio como ASLIB(72) , o la ABDS(73) promueven procesos similares. En España es la SEDIC quien promueve un proceso de certificación implantado muy recientemente(74) .

Es necesario aclarar que el diploma de certificación no es equiparable en ningún sentido a un título académico, ni el proceso de certificación suplanta o compite con los procesos de formación y titulación académica de los profesionales. De hecho estos programas están dirigidos a profesionales en ejercicio, que en la medida en que los estudios superiores se han implantado en España, cada vez en más número dispondrán de la titilación requerida en cada caso(75) .

9. ÉTICA Y DEONTOLOGÍA PROFESIONAL

La existencia de un código de conducta es una necesidad sentida por los profesionales de la información, para orientarse en el desarrollo de la profesión, sobre todo en aspectos como el acceso a la información, el secreto profesional, la calidad de los servicios, etc.(76)

Según Paloma Portela."la mayoría de los códigos de conducta actuales presentan una serie de puntos comunes: libertad de información, derecho a la confidencialidad e intimidad, neutralidad en la creación de herramientas, respeto a los derechos de autor y oferta de una información veraz y contrastada" (77).

La elaboración de este código plantea cuestiones como: ¿Quién debe elaborarlo?: la Administración o los profesionales; ¿Debe ser de aplicación obligatoria?; Si es obligatorio ¿debe existir un comité de ética profesional, encargado de velar por su cumplimiento y penalizar su incumplimiento?; ¿Es posible un mismo código para archiveros, bibliotecarios y documentalistas?

En tanto se resuelven estas cuestiones puede servirnos de modelo el Código de conducta para mediadores de información(78) , elaborado por tres asociaciones europeas (European Association of Information Services- EUSIDIC-, European Information Researchers Network- EIRENE- y European Information Industry Association)-EIIA-), con el apoyo de la Comisión de las Comunidades Europeas.

10. ASOCIACIONISMO PROFESIONAL

Las asociaciones profesionales son entidades sin animo de lucro, cuyos fines son la defensa y la promoción de las actividades de ID y de sus profesionales(79) .

10.1 Movimiento asociativo español

Las asociaciones profesionales buscan en primer lugar la defensa y la potenciación de la profesión, y en consecuencia su desarrollo será paralelo a la implantación real de la profesión en la sociedad y reflejo de las formas de esa implantación. Veamos cómo ha sido y cual es la implantación del movimiento asociativo, en el caso español(80) .

La escasa diferenciación de perfiles profesionales puede ser la causa de que la gran mayoría de asociaciones son interprofesionales, acogiendo a bibliotecarios y documentalistas indistintamente y a veces a archiveros. Son escasas las específicas de documentalistas.

La aparición de asociaciones es consecuencia de la consolidación de las profesiones del ramo, al igual que la diversificación por especialidades, avanzando su presencia social a medida que se fortalece la profesión. De hecho es durante los últimos 15 cuando surgen la mayoría de las asociaciones existentes, coincidiendo con el crecimiento del sector.

La falta de estudios superiores hasta fecha reciente es la causa por la son escasas las asociaciones que exigen la titulación universitaria específica como requisito de admisión. De hecho en España solamente existe un colegio profesional (COBDC), si bien cada día se hace más presente el debate sobre la necesidad de los colegios profesionales(81) . La realidad es que en las asociaciones conviven un amplio abanico de profesionales que se reconocen en las tareas de gestión de la información cognitiva y el desarrollo de nuevos instrumentos de organización de la información, sin importar cual es su extracción universitaria.

El número de asociaciones es superior al existente en otros países, aunque no lo es el número de asociados. Es frecuente la existencia de asociaciones de ámbito autonómico e incluso provincial, si bien existen algunas de ámbito nacional, repartiéndose la implantación en los territorios donde existen las regionales o provinciales. Es de resaltar que dentro de las asociaciones de documentalistas existen algunas especializadas en un sector determinado, como la medicina o el medio ambiente, en las que conviven profesionales con estudios de Biblioteconomía y Documentación y profesionales con titulaciones de la especialidad (médicos, etc.). La fragmentación es uno de los males del asociacionismo español.

La presencia de las asociaciones españolas en instancias internacionales es escasa, por las mismas causas que hemos visto al hablar del desarrollo de la profesión y por la falta de apoyos de la Administración . A pesar del auge asociativo habido a partir de los años 80 nuestras asociaciones tienen escaso reconocimiento social y encuentran muchas dificultades para incidir en las políticas de ID y en el empleo.

10.2 Actividades de las asociaciones

Entre las actividades que desarrollan las asociaciones para llevar a cabo sus objetivos, pueden destacarse:

- Promocionar la formación continua de los profesionales a través de cursos de perfeccionamiento, conferencias, visitas profesionales, etc. Las asociaciones, que juegan aquí un una función de gran provecho, ofrecen gran cantidad cursos, que carecen de homologación o validación académica, sin armonización entre las distintas programaciones, siendo la oferta muy desigual geográficamente(82). .

- Fomentar la colaboración y la puesta en comun de experiecias entre los especialistas en ID y entre las instituciones del sector.

- Prestar asesoramiento, laboral y profesional, para los socios(83) . Es frecuente la existencia de bolsas de trabajo, para promover la colocación y movilidad de los profesionales.

- Establecer relaciones con entidades importantes de la documentación nivel nacional e internacional, y con los organismos de las distintas Administraciones públicas.

- Promover la investigación y desarrollo de la ID a través de la organización de eventos científicos, como jornadas, congresos, etc.

- Fomentar el conocimiento de las investigaciones y actividades de la ID, a través de la publicación de anuarios, revistas y boletines. La página web de las asociaciones suele ser otra fuente de información de interés.

10.3 Las asociaciones españolas

La primera asociación española , ANABA (hoy ANABAD) se crea en el año 1947, con medio siglo de retraso a sus paralelas de otros países, agrupando a funcionarios del Cuerpo de Archiveros, Bibliotecarios y Arqueologos, abriendose después a otros profesionales, cubriendo el territorio nacional. Con el Estado autonómico surgen las asociaciones regionales, siendo la primera, en 1981, la Asociación Andaluza de Bibliotecarios (AAB). La proliferación de colectivos territoriales tiene la ventaja de la cercanía a la problemática local, pero conlleva el inconveniente de la dispersión .

En el ámbito documentalista, SEDIC se crea en 1976 por un grupo de documentalistas que no se ven representados en ANABAD. En 1984 un coletivo catalan de SEDIC, crea SOCADI. En los 90 surgen asociaciones como AAD, y AVEI.

El primer, y único colegio profesional (COBDC) surge en Cataluña en 1985(84) .

La Federación Española de Sociedades de Archivística, Biblioteconomía y Documentación (FESABID) es una federación de asociaciones, que surge en 1985, como foro de discusión y punto de encuentro de las asociaciones, para aunar esfuerzos y acometer proyectos comunes. También busca ser la representación de la profesión en las instancias nacionales e internacionales. Es la promotora de las Jornadas Españolas de Documentación y de los Premios Fesabid a la Investigación en el ámbito de la ID (con dos modalidades: profesionales y fin de estudios). En la actualidad agrupa a 14 asociaciones, entre ellas las más representativas:

Asociación Andaluza de Bibliotecarios (AAB)(85) . Promueve las Jornadas Bibliotecarias de Andalucía (10ª edición en 1998) y publica el Boletín de la AAB (ISSN 0213-6333)

Asociación Andaluza de Documentalistas (AAD)(86) . Promueve las Jornadas Andaluzas de Documentación (1ª edición en 1997). Edita la Hoja Informativa de la AAD ( ISSN 1137-5981).

Asociacion Asturiana de Bibliotecarios, Archiveros, Documentalistas y Museologos (ABADOM). Edita el Boletin de la ABADOM.

Asociación de Bibliotecarios, Archiveros, Documentalistas y Museólogos de Extremadura (ABADMEX).

Asociación de Titulados Universitarios y Alumnos de Biblioteconomía (ADAB)(87). Edita la revista Cuadernos de la ADAB (ISSN 0214-3798)

Asociación Española de Archiveros, Bibliotecaios, Museólogos y Documentalistas (ANABAD). De ámbito nacional, edita el Boletin de ANABAD. (ISSN 0210-4164).

Asociación de Bibliotecarios Valencianos (AVB).

Asociación de Bibliotecarios y Documentalistas de Guipúzcoa (ABDG). Associació de Bibliotecaris, Arxivers i Documentalistes de les Illes Baleares (ABADIB).

Asociació Valenciana d’Especialistes en Informació (AVEI)(88) .Edita la revista Métodos de Información (ISSN 1134-2838)(89) .

Asociación Vasca de Archiveros, Bibliotecarios y Documentalistas (ALDEE).

Col.legi Oficial de Bibliotecaris-Documentalistes de Catalunya (COBDC)(90) . Promueve, junto con SOCADI, las Jornades Catalanes de Documentació. (6ª edición en 1997). Edita la revista ITEM (ISSN 0214-0348).

Sociedad Española de Documentación e Información Cientifica (SEDIC)(91) .De ámbito nacional. Edita el boletín Clip (ISSN 1137-0904). Colabora en la edición de la Revista Española de Documentación Científica (ISSN 0210-0614), que publica el Centro de Información y Documentación(CINDOC)

Societat Catalana de Documentació i Informació (SOCADI)(92) . Promueve (junto al COBDC)las Jornades Catalanes de Documentació. Edita el Anuario SOCADi de Documentación e Informació. Colabora en la edición de la Revista Española de Documentación Científica (ISSN 0210-0614), que publica el Centro de Información y Documentación(CINDOC).

Hasta aquí las asociaciones integradas en FESABID. Existen otras muchas asociaciones de diverso ámbito geográfico y algunas muy especializadas(93) .

11. FUENTES Y RECURSOS DE INFORMACIÓN PROFESIONAL

11.1 Directorios

Directorio IWE (de profesionlaes de la ID) http://escher.upc.es/info/diriwe.htm

GARRIDO ARILLA, M.R.: Fuentes de información: Publicaciones periódicas sobre archivos, bibliotecas y centros de documentación.- En Documentación de Ciencias de la Información, n.19, 1996, p. 119-141

GRUPO DE TRABAJO DE INFORMACIÓN Y DOCUMENTACION DE LA COMISION NACIONAL DE ESPAÑA EN LA UNESCO: Catálogo Colectivo de Revistas de archivos, bibliotecas y documentación. Madrid: CSIC-CINDOC, 1992

Herramientas de búsqueda en Internet ( Directorio sobre Documentación) http://www.exlibris.usal.es/~rvaquero/robot.htm

JIMÉnEZ, M. (Ed.): Quién es quién en Información, Documentación y Bibliotecas en España, 1998.- Madrid: EBSCO Information services, 1998

LARDFY, J.P.: Les uotils de recherche d'information sur Internet: guides, listes thématiques et index.- En Documentaliste - Sciences de l'Information, v. 33, n. 1, 1996, p. 33-37.

LeED: Lista de enlaces electrónicos en Documentación. http://194.179.119.32/scripts/acid/acid.dll?accion=

Mapa de infraestructuras, operadores y recursos culturales: MIOR. Madrid: Ministerio de Cultura, 1995.

MERLO, J.A y SORLI, A.: Biblioteconomía y documentación en Internet. - Madrid: CINDOC (CSIC), 1997.

PORTELA P. y ESCOBAR, P.: Directorio de entidades consultoras de servicios de información y documentación en España.- Madrid: Cindoc, 1997

TRAMULLAS, L.: Pirámide. Recursos de Información y Documentación. http://piramide.unizar.es

11.2 Bases de datos

Bedoc. Bibliografía española de Documentación. Inforárea http://www.inforarea.es/SPA/wphome.htm

Bubl’s Journals
http://bubl.ac.uk/journals/lis/ae/epdli

Compludoc. Base de datos Documentación. Universidad Complutense http://www.ucm.es/BUCM/complu/

Datathéke Facultad de Traducción y Documentación. Salamanca http://exlibris.usal.es/dtt.htm

Inspec
http://www.iee.org.uk/publish/inspec/

Information Science Abstracts (ISA) http://www.infotoday.com/catalog/infosvcs.htm#info3

Isoc
http://www.cindoc.csic.es/prod/isoc.htm

ReID. Base de datos de Resúmenes de Información y documentación http://nostromo.servitel.es/sisdoc/reid/

Universidad Carlos III
http://sauron.uc3m.es/index2.html

11.3 Publicaciones electrónicas

Anales de Documentación. Revista de Biblioteconomía y Documentación http://www.um.es/%7Eeubd/anales/

BiD. Textos universitaios de biblioteconomia y Documentación. Escola de Biblioteconomia y Documentacio. Barcelona.-
http://www.ub.es/div5/biblio/bid

Bulletin des Bibliotheques de France
http://www.enssib.fr/Enssib/bbf.htm

Cybermetrics
http://www.cindoc.csic.es/cybermetrics/cybermetrics.html

Correo Bibliotecario
http://www.bcl.jcyl.es/correo

Electric Library. (Directorio de revistas electronicas.)
http://www.elibrary.com

En.Red.Ando
http://www.enredando.com

Extra-net. Revista de Infonomía. : La información en las organizaciones http://www.extra-net.es

Infosociedad
http://www.ibm.com/es/infosociead

IWE. El Profesional de la Documentación
http://www.doc6.es/iwe

Métodos de Información
http://www.uv.es/cde/mei/

REAL-CI. Revista electrónica de América Latina sobre Ciencias de la Información http://biblioteca.utp.edu.co/real-ci.htm

11.4 Listas y foros

Internet y biliotecas
http://www.usuarios.bitmailer.com/jblazquez

Iwetel.
http://www.rediris.es/list/info/iwetel.html

Forum de Extra-net
htttp://www.extra-net.net/forum/welcome.html

Listas en castellano.
Rediris http://www.rediris.es/list/buscon.es

11.5 Mercado de la información y empleo

Ministerio para las Administraciones Pdblicas (MAP). Centro de Informaci\n Administrativa
http://www.map.es/

Bolsa de Trabajo Internacional http://www3.uniovi.es/Vicest/Otros/Meta-Paginas/bolsa-trabajo.html

BUBL WWW Subject Tree-Labour, Work and Employment http:/Iwww.bubl.bath.ac.uk/BUBLNVork.htnd

PICK: JOB HUNTING
http:llwww. aber. ac.uk/-tplwww/efjobs.html

Index ofjobs for IT professionals
http://www.euro.neVWoCraft/

Library for Hunting
http:/Itigger.cc.uic.edul-aerobin/libjob.html

Mercado de trabajo
http://www.mercatlaboral.com

Pymes
http://www.interpyme.com


Notas al pie de página

1 La mayor parte de las abundantes notas a pie de página tienen esta finalidad informativa y de orientación. Señalar que la información aportada hace referencia especialmente al ,ambito español y que la bibliografía se ha seleccionado pensando en su accesibilidad.

2 CASTELLS, M.: La era de la información. Economía, sociedad y cultura.- Madrid: Alianza, 1997.

3 Las Tecnologías de la información transforman el mundo que nos rodea, las organizaciones sociales e incluso a nosotros mismos. Y el continuo progreso de las Tecnologías de la información suscita unas perspectivas de cambio social que resultan difusas. Conocemos el punto de partida, pero sabemos poco sobre el punto de destino. En este sentido es ilustrativa la visión pionera y anticipadora aportada por N. NEGROPONTE, en su libro El mundo digital ( Barcelona: Ediciones B, 1995), sobre el presente y futuro de las Tecnologías de la información.

4 Bell,, D.: El advenimiento de la sociedad postindustrial.- Madrid: Alianza Editorial, 1976.

5 RICHIERI, G.: El universo telemático.- Barcelona: Mitre, 1983.

6 Sobre la situación y reto de la profesión ver:

CORNELLA, A.: De treballadors a emprenedors?: Els reptes dels professionals de la informació en un entorno intensiu en informació.- En Jornades Catalanes de Documentació (5es., Barcelona, 1995). Biblioteques, centres de documentació i serveis d'informació.- Barcelona: COBDC-SOCADI, 1995, p. 451-464

BUSTELO, C. y GARCIA-MORALES, E.: Razones para el cambio: mercado de servicios visto por una empresa de documentación.- En Information World en Español, n.6, 1996, p.1ss

KESSLER, J.: The New Information Profession. [En linea]. Disponible en <http:/www.fyifrance.comfyiI91401.htm>. [Consulta: 10.06.98]

LANGEMO, M.: Visions of a pro-active future for records and information management.- En International Journal of Micrographis & Optical Technology, v. 13, n. 3, 1995, p. 133-142.

PORTELA, P.: Los documentalistas españoles: balance y perspectivas.- En Jornadas Españolas de Documentación Automatizada (5as., Cáceres, 1996). Sistemas de Información. Balance de 12 años de jornadas y perspectivas de futuro.- Cáceres: Universidad de Extremadura; ABADMEX, 1996.- Vol. 1, p. 147-153

7 La primera donominación viene a coincidir con el nombre que adopta la Federación Internacional de Documentación en 1937 y la segunda con el nombre adoptado en 1986 de Federación Internacional de Información y Documentación.

8 ABADAL FALGUERAS, E.: La Documentación en España.- Madrid: Cindoc/Fesabid, 1994, p.4ss

9 Son muchas las reuniones científicas relativas a la ID, que se promueven en nuestro país, de ámbito autonómico o nacional. Una de las más consolidadas son las Jornadas Españolas de Documentación promovidas por FESABID: <http://www.florida-uni.es/~fesabid98/>

10 ABELLÁN, A.; SERRANO, E.; ERNICA, E. : El Estado actual de la investigación en Información y Documentación en España, Europa, EE.UU. y algunos países iberoamericanos: proyectos de investigación sobre Información, Documentación y Biblioteconomía entre los años 1990-1996.- En Jornadas andaluzas de Documentación (1as., Sevilla, noviembre de 1997). Sistemas y políticas de información en el Estado de las autonomías. Situación actual y perspectivas.- Sevilla: Asociación Andaluza de Documentalistas, 1997.- p. 49 -60

JIMÉNEZ, E. y MOYA, F.: Análisis de la autoría en revistas españolas de Biblioteconomía y Documentación.- En Revistas Española de Documentación Científica, 1997, vol. 20, n. 3, p 252-266

ROMÁN A.; SORTI, A.: La documentación en los años 90. ¿Podemos predecir el futuro rastreando el pasado reciente de la investigación documental?. En Terceras Jornadas Españolas de Documentación Automatizada. Palma, 24-26 mayo 1990. Palma de Mallorca, Universidad de las Islas Baleares, 1990, p. 1171-1186

11 HÍPOLA RUIZ, p.: El Mercado de la Información Electrónica Situación en Andalucía.- En Jornadas andaluzas de Documentación (1as., Sevilla, noviembre de 1997). Sistemas y políticas de información en el Estado de las autonomías. Situación actual y perspectivas.- Sevilla: Asociación Andaluza de Documentalistas, 1997.- p. 21-26

BAIGET, T. El mercado de la información electrónica para uso profesional en España. . En CID LEAL, P. y BARÓ I QUERALT, J (Ed.): Anuario SOCADI de Documentación e Información.- Barcelona: Socadi, 1997, p. 19-28

12 Asociaciones profesionales españolas. En Information World en Español, nº 36, julio-agosto 1995, p.27-28

13 CORNELLA, A.: Políticas de información en España [En línea].- Disponible en: < www-acad.esade.es/~cornella/ainfopoe.pdf>, [Consulta 1997]

14 UNE 50113-1:1992.-Documentación e Información. Vocabulario. Parte 1ª.Conceptos fundamentales.- En Documentación. Recopilación de normas  UNE.- Madrid: ARNOR, 1997, p. 23-40

15 En este sentido, es comunmente aceptada la confluencia e identificación entre Documentalistas y Bibliotecaios especializados. " Desde una perspectiva teórica, Mc. Bride o col Vinent nos indican que entre los trabajadores de la información cabría distinguir los acumuladores, los comunicadores, los tecnólogos y los científicos de la información. El primero situa a los bibliotecarios entre los acumuladores de información, pese a que tambien cumplen una tarea fundamental de comunicadores de información, mientras que a los documentalistas los sitúa en la cuarta categoría cuando participan en las dos primeras." GONZÁLEZ ANTÓN, J.: Tipología del personal bibliotecario y Documentalista en España. En I Conferencia de Bibliotecarios y Documentalistas españoles. Valencia 5, 6 y 7 de mayo de 1992. Madrid: Centro de Coordinación Bibliotecaria, 1993, p. 29

16 La figura del Documentalista, empieza a introducirse en España de forma diferenciada al bibliotecario en los años 50, con bastante retraso en relación a otros países. Ver:

LASSO DE LA VEGA, J.: Bibliotecario y documentalista: una fricción y un problema. En Revista de Archivos, Bibliotecas y Museos, n.68, 1954, p. 109-127

LASSO DE LA VEGA, J.: La profesión de bibliotecario-documentalista: un intento de revisión del problema. Santa Fe, Universidad del Litoral, 1962

17 Denominaciones más usuales en castellano: archiveros, bibliotecarios, documentalistas, indizadores, analistas documentales, referencistas, bibliómetras, expertos en información, especialistas en información, gestores de sistemas de información, gestores documentales, especialistas en multimedia, expertos en bases de datos, etc.

18 En este sentido es muy sugerente , en orden a superar esta indeterminación terminologíca, y por tanto conceptual, la propuesta de Alfons Cornella, cuando dice que "si eco-nomía es la gestión de los bienes, no resultaría adecuado llamar info-nomía a la gestión de la información?. Y no seriamos todos los que nos dedicamos, desde perspectivas muy diferentes, a la gestión de las información infonomistas?" (Eureka: es la Infonomía y somos infonomistas.- En Extra-net. Mensaje 284, 8.11.97. Disponible en <http://wwwextra-net.net>)

19 Su trabajo se ha caracterizado por una fuerte componente voluntarista (por estar su trabajo vinculado fundamentalmente a los bienes culturales), el individualismo (consecuencia de la diseminación de los puestos de trabajo) y el estar centrados en el libro y los soportes documentales escritos.

20 Sobre los cambios que ha generado la aparición de la información electrónica puede verse: HERNÁNDEZ, A. y GARCÍA MORENO, M.A.: Información electrónica e implicaciones de internet para los profesionales de bibliotecas y centros de documentación. En Revista General de Información y Documentación, Vol. 7, nº 1, 1997, p. 31-46

21 CORNELLA, A.: Los recursos de información. Ventaja competitiva de las empresas. Madrid: McGraw-Hill Interamericana de España, 1994

22 En empresas norteametricanas ya es frecuente la presencia del un nuevo puesto denominado Chief executive officer (CIO), Knowledge Manager y en el caso de las consultoras Knowledge Consultand, en paridad con los directores de marketing o directores de sistemas.

23 Tomado de Information World en Español, n. 11, 1997, p. 9.

24 Ver: RAMOS SIMÓ, F: La plataforma tecnológica en las organizaciones.- En Revista genral de Información y Documentación, vol. 8, nº.1, 1998, p. 39-62

25 La evolución paralela se da también en la Documentación , que hasta muy recientemente se ocupaba del documento y sus características, después se ha ocupado de la información y de todo lo relacionado con su procesamiento y servicio (Information Science) y últimamente se habla de Information Management, TQM, etc., resaltando la importancia de los métodos de organización y de la gestión de la calidad.

26 Competences et emplois des professionnels de l’information et documentation. Deuxième partie: les emplois-tipes.- Paris: ADBS, 1996, p.18 . Se describen las competencias requeridas para los distintos empleos en: Guide interentreprise pour la caractérisation des profils de competence des professionels de l’information et de la documentation. Premiere partie: caractérisation des savoirs et savoir-faire.- Paris: Adbs, 1995, (Guide professionel ADBS 05)

27 ADBS: Association Francaise des Documentalistes et des Bibliothécaires Specialisés: <http://www.adbs.fr>

28 Se ocupa de la "vigilancia" tecnologíca.

29 Certificación de profesionales de la información y Documentación: Archiveros, Bibliotecarios y Documentalistas. Reglamento General. Madrid: Sedic, julio 1966. [En linea]. Disponible en <http://www.sedic.es >. [Consulta: 15.10.98]

30 Tomado de Certificación de profesionales de la información y Documentación: Archiveros, Bibliotecarios y Documentalistas. Reglamento General, que está elaborado a partir del estudio de los siguientes documentos elabordos por la ABDS Y EUCLD: Guide interentreprise pour la caracterisation des profils de compétence des professionnels de l'Information et de la Documentation. Paris: ADBS Editions, 1995. Information and Library Services: Draft Standards. EUCLID, 1993. Fellowship: Regulations and Notes of Guidance. Professional Qualifications. Library Association, 1991.

31 Ingles, otra lengua extranjera, sistemas e instituciones politicas, marco juridico, entorno economico, Lingüística aplicada, dinamica de las organizaciones, Tecnologias de la Informacion, Informatica y Sistemas Expertos, Telecomunicaciones, Matematicas, Estadística, Geografía, Historia, Arte, Literatura, Ciencia y Técnica, etc.

32 Expresion oral y escrita, técnicas administrativas, técnicas de creacion, edicion y difusion de documentos, técnicas de comunicacion, técnicas de gestion de recursos materiales, técnicas de gestión de personal , contabilidad y gestion economica, técnicas de planificacion y gestion de proyectos, técnicas de evaluacion y diagnostico, marketing y comercializacion, tecnicas de investigacion social, técnicas pedagogicas y didácticas.

33 Conocimiento del medio profesional, proceso de selección y obtención de la información, tratamiento físico de los soportes de la información, análisis y representación de la información, descripción, organización y almacenamiento de la información, recuperación de la información, servicios de información: orientación a usuarios, elaboración de productos de información, servicios de información, formación de usuarios, expurgo de información y/o documentos.

34 Ver: OCAÑA, P.: Estudios de Biblioteconomía. En Signatura, nº2, enero-abril 1993, p 22-32

35 Una información exhaustiva de la oferta de estudios universitarios de Biblioteconomia y Documentación en España puede consultarse en en el Servidor del Ministerio de Educación y Cultura: <http://www.mec/corte/index.html> .

36 Existe un precedente en la actual Escola Universitaria "Jordi Rubió i Balager" de Barcelona, cuyos origenes se remontan a 1915 cuando se creó la Escola Superior de Bibliotecàries

37 Decreto 3107/78, de 1 de diciembre. Escuelas Universitarias. Crea las enseñanzas de Biblioteconomía y Documentación.- En BOE n.8, de 9.1.79, p. 368.

38 Real Decreto 1422/91, de 30 de agosto, que establece el título universitario de diplomado en biblioteconomía y documentación y las directrices generales propias de los planes de estudios conducentes a su obtención..-En BOE n 243, de 10.10.91, p. 32849

39 Ver el anexo del Real Decreto 1422/91, en el que se publican las diectrices generales propias de los planes de estudios conducentes a laobtención del título de Diplomado en Biblioteconomía y documentación.

40 Esta implantación estuvo precedida de un proceso largo y lleno de controversias sobre la oportunidad de la Licenciatura y sobre su contenido, con una amplia participación en el mismo de los profesionales.

41 Real decreto 912/92 , de 17 de julio, que establece el título universitario oficial de Licenciado en Documentación y las directrices generales propias de los planes de estudio conducentes a su obtención del título universitario oficial de Licenciado en Documentación.- En BOE, n 206, de 27.8.1992, p. 29800.

42 Orden de 13 de julio de 1993, que establece las titulaciones y estudios previos de primer ciclo y los complementos de formación para el acceso a las enseñanzas conducentes a la obtención del título oficial de Licenciado en Documentación.- En BOE, n. 186, de 5.8.96, p.. 23891

43 ESTIVILL, A.: L’Escola de Bibliotecarìes (1915-1939).- Barcelona: Diputació, 1992

44 ORPI, N.: La Escuela de Bibliotecarias de la Universidad de Navarrra.- En Boletín de la ANABA, 23, 1-2, 1973, pg. 45-52

45 Ante el próximo curso 1964.65 de la Escuela de Documentalistas.- En Boletín de la Dirección General de Archivos y bibliotecas, 78, 1964, p. 7-10

46 MUÑOZ, V. y RODRIGUEZ, A.: La formación de los Profesionales de la Información en Andalucía.- En Boletín Informativo. Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico, nº 9, 1994, p.36-41

47 Real decreto 543/1995 de 7 de abril , que establece el título de formación profesional de Técnico superior en Documentación Sanitaria y las correspondientes enseñanzas mínimas. En BOE núm. 133, de 5-6-1995, p. 16483

48 En los comienzos de la formación contínua en el sector documental se encuentran iniciativas individuales, que representan los primeros pasos de una andadura que se va a desarrollar a lo largo del presente siglo. En la reunión anual de 1898 de la American Library Association (ALA), Melvil Dewey hace una reivindicación de la necesidad de la formación contínua y plantea la conveniencia de la formación a distancia.. Charles C. Williamson hace un llamamiento parecido en 1923. Pero es en los años 60 cuando estas propuestas y otras similares , encuentran alguna respuesta. En Estados Unidos, las escuelas de Biblioteconomía empiezan a ofrecer cursos de postgrado y de especialización, en colaboración con la American Library Association (ALA) y la Association of American Library Schools (AALS). En consecuencia con las líneas de trabajo establecidas, en 1975 se crea el Continuing Library Education Network and Exchange (CLENE), que en adelante jugará un importante papel en el desarrollo de la formación continua, a través de cuatro macro programas: evaluación de necesidades, Acopio de información, desarrollo de productos, y comunicaciones y servicios. (Ver: VILLAGRA RUBIO, A. y otros: La formación continuada de bibliotecarios y documentalistas: bases para una evaluación.- Madrid: FESABID, 1996)

49 Ibidem, p.15.

50 Ibidem, p.8.

51 <http://www.ine.es/htdocs/espa97/trab.pdf>

52 La North American Indistry Classification System (<http://www.naics).com/>) , incluye nuevos sectores entre ellos el sector de la información, en el que incluye: editoriales, fabricantes de software, industia cinematográfica, medios de comunicación, telecomunicaciones, multimedia, etc.

53 Disponible en: <http://www.unesco.org/webworld/wirerpt/wirenglish/chap20.pdf>

54 El siguiente resumen está tomado de CORNELLA, A.: Segmentos del sector de la información.- En Extra-net. Mensaje 320, 9.3.98. Disponible en < http://www.extra-net.net/articulos/en980309.htm>

55 Entrevista a M. Castell.- En Enredando, 21.10.97.- Disponible en <http://eee.enredando.com> [Consulta 29.11.97]

56 Puede verse un resumen de la tesis doctoral de S.B.Martin en Information Techology, employment, and the Information Sector. 1970-1995, en American society for Information Science , v. 4, n.12, p. 1053-1069.

57 CLARET, X.: Hacia la definición del sector de la información en España..- En Anuario SOCADI de Documentación e Información 1998.- Barcelona: SOCADI, 1998. P.36 (Disponible tambien en <http//dsil.esade.es/cornella/tclaret.htm>)

58 No disponemos en España de estudios que nos faciliten datos globales y fiables. Como orientación valgan estos:

ANGLADA, L.: Formas y criterios de acceso al ejercicio de la profesión. En I Conferencia de Bibliotecarios y Documentalistas españoles. Valencia 5, 6 y 7 de mayo de 1992. Madrid: Centro de Coordinación Bibliotecaria, 1993, p. 147-161

CAMPS, E. y CRESPAM, J.L.: Una profesión obligada a cambiar. los bibliotecarios-documentalistas en Cataluña: situación actual y perspectivas de futuro.- En Revista General de Información y Documentación, Vol. 7, nº 1, 1997, p. 299- 311

ESPINOS, M. y ESTIVILL, A.: Necessitats d'educació continuada en biblioteconomia i documentació a Espanya: resultatr d'una encuesta. En ITEM. Revista de Biblioteconomia i Documentació, 13, 1993, 61-94

GÓMEZ FERNÁNDEZ-CABRERA, J. y MAESSO LÓPEZ, I.: Los profesionales de la Información y Documentación en la Junta de Andalucía.- En Jornadas Andaluzas de Documentación (1as., Sevilla, 13-14 noviembre de 1997). Sistemas y Políticas de Información en el Estado de las Autonomías. Situación actual y perspectivas.- Sevilla: Asociación Andaluza de documentalistas, 1997, p. 211-227

GONZÁLEZ ANTÓN, J.: Tipología del personal bibliotecario y Documentalista en España. En I Conferencia de Bibliotecarios y Documentalistas españoles. Valencia 5, 6 y 7 de mayo de 1992. Madrid: Centro de Coordinación Bibliotecaria, 1993, p. 29-64

MOREIRO, J.A.; MOSCOSO, P. y ORTIZ-REPISO, V.: El mercado de trabajo de los diplomados españoles en biblioteconomía y documentación. En Revista Española de Documentación Científica, Vol.18, Nº4,1995, Pg. 444-464

MONTES LÓPEZ, E.: El mercado de trabajo de los documentalistas en España: análisis de una muestra de oferta de empleo, 1984-1994. En Revista Española de Documentación Científica, 18, 2, 1995, 178-187

59 El cuerpo Facultativo de Archiveros, Bibliotecarios y Arqueólogos fué creado en 1856. Para su acceso en un principio era necesario el título de la Escuela Diplomática, y a partir de 1932, ser licenciado en Filosofía y Letras, hasta 1985 en que sirve cualquier titulación superior. En 1932 se crea el cuerpo de Auxiliares de Archivos, Bibliotecas y Museos, pasando a denominarse Ayudantes en 1977. Para su ingreso se requiere ser Diplomado. Las comunidades Autónomas han reproducido estos cuerpos, con escasas modificaciones. En la actualidad es una reivindicación de los nuevos titulados la exigencia de las titulaciones específicas de ID para el acceso a la función pública.

60 DELGADO, E.: Formación y mercado de profesionales de la información y documentación en España: un matrimonio mal avenido.- En Boletín de la Asociación Andaluza de Bibliotecarios, nº , 33, 1993, p.37-48

BOSCH I POU, M.: Els estudis de biblioteconomia i documentació i la configuració dels futurs professionals a l'estat espanyo.- En Item. Revista de Biblioteconomia i Documentació, n. 13, 1993, p. 39-60

61 Resolution of the Pre-seminar on "The image, status and reputation of the library and information profession". Delhi, agosto 1992. En IFLA Journal, n. 4, 1992, p. 373-375

62 JIMÉNEZ, M.:El futuro de los bibliotecarios. En Arbor, n. 617618, 1997, p. 113-131

63 MARCUM, D.B.: Librarians or Technicians? Which Shall We be?. A "Information for a new age: redefining the librarian". compiled by American Library association.- Englewood: Co. Libraries Unlimited, 199

THOMPSON, M.H.: New model librarians: a cuestion of realism.- En Journal of librarianship and information science, n. 1, 1993, p. 137-142.

64 LANCASTER, F.W.: De conservadors a enginyers del coneixement: l'evolució de la professiò bibliotecaria.- En ITEM. Revista de Biblioteconomia i Documentació, n. 16, 1995, p. 43-50.

65 PORTELA P. y ESCOBAR, P.: Directorio de entidades consultoras de servicios de información y documentación en España.- Madrid: Cindoc, 1997

66 BUSTELO, C. y GARCIA-MORALES, E.: Razones para el cambio: mercado de servicios visto por una empresa de documentación.- En Information World en Español, 1997, n.6, p.1ss

67 Disponible en : <http://www.earn.net/EC/bangemann.html>

68 BUSTAMANTE, J.: Certificación de profesionales de la Información y Documentación en España. En Information World en Español, n. 1-3, 1997, p. 11 ss

PORTELA, P.: La certificación de profesionales de la información y la documentación: experiencias internacionales y propuesta española.- En Revista Española de Documentación Científica, n. 4, 1997, 437.449

69 <http://www.synec-doc.be/abd-bvd/ecia.htm>

70 Participan en el proyecto las siguientes organizaciones: Abd-Bvd (Bélgica), Adbs (Francia), ASD (Suiza), Aslib (Reino Unido DGD (Alemania), Incite (Portugal), Sedic (España), Skip (República Checa), e InfoDocRom (Rumanía)

71 MORENO, P. y PORTELA, P.: El proyecto Decid.- En Information World en Español, n. 7-8, 1997, p. 10.- Disponible en <http://www.doc6.es/iwe/> [Consulta: 20.10.98]

72 The Association for Information Management: <http: /www.aslib.co.uk>

73 Association Francaise des Documentalistes et des Bibliothécaires Specialisés: <http://www.adbs.fr>

74 Una información completa sobre este programa de certificación puede verse en: Certificación de profesionales de la Información y Documentación: Archiveros, Bibliotecarios y Documentalistas. Reglamento General. Madrid: Sedic, julio 1966. [En linea]. Disponible en <http://www.sedic.es >. [Consulta: 15.10.98]

Veáse además: ROMÁN, A. y otros: El proyecto de certificación de Sedic.- En Jornadas Españolas de Documentación Automatizada (5as., Cáceres, 1996). Sistemas de Información. Balance de 12 años de jornadas y perspectivas de futuro.- Cáceres: Universidad de Extremadura; ABADMEX, 1996.- Vol. 1, p.298-294

75 El falso dilema "Certificación o Titulación universitaria" suscitó, en su dia, una fuerte controversia entre los prfesionales españoles, partidarios y detractores del proceso de certificación. . Veáse al respecto: Certificación profesional. Al rojo vivo. En Information World en Español, n. 49, 1996, p. 26. Disponible en <http://www.doc6.es/iwe/> [Consulta: 20.10.98] , y los debates habidos durante ese año en la lista IWETEL , disponibles en : <http://listserv.rediris.es/archives/iwetel.html>

76 La déontologie des archivistes. Actes de la journée d'etudes de la'Association des archivistes francais. Paris, 31 janvier 1992.- En La Gazette des Archives, n. 157, 1992.

MEYRIAT, J. (Coord.): Une déontologie: pourqoi? Actes de la journée d'etude du 6 novembre 1992 organisée par l'Interassociation ABCD.- Paris: ADBS Editions, 1994

PELLETIER, S.: La responsabilité professionnelle des bibliohécaires et spécialistes de l'information.- En Documentation et bibliotheques, v. 42, n. 1, 1996, p. 27-33

SERRAL MONTORE, ROSARIO y otros: Ventajas e inconvenientes de la utilización de un código deontológico en Internet. En Jornades Catalanes de Documentació (6 es., Barcelona, octubre de 1997 ). Cap a la societat digital: un món en contínua transformació. Biblioteques, centres de documentació i serveis d’informació.- Barcelona: SOCADI / COBDC, 1997, pp 583/589

77 I Jornada de ética y deontología profesional.- En IWE. El Profesional de la Documentación, Vol. 6, nº 7-8

78 EUSIDIC-EIIA-EIRENE: Código de conducta para mediadores de información. Madrid: Cindoc, 1994

79 Library Trends, 46 (2), 1997. Monográfico sobre asociacionismo .

80 MARTIN OÑATE, A.: Asociacionismo bibliotecario. La situación española hoy. En Signatura, 4, 1993, p.8-13

ROMÁN, A.: Bibliotecarios y documentalistas. El asociacionismo profesional. En I Coonferencia de Bibliotecarios y Documentalistas españoles. Valencia 5, 6 y 7 de mayo de 1992 .- Madrid: Centro de Coordinación Bibliotecaria, 1993, p. 241-257

81 RAMOS DÍAZ, J.: El Colegio Profesional, una opción para los bibliotecarios. En Cuartas Jornadas Bibliotecarias de Andalucía.- Cádiz, Diputación Provincial, 1985, p. 35-51.

GONZÁLEZ ANTÓN, J.: Convalidación y colegio, un modelo próximo: los periodistas. En Cuartas Jornadas Bibliotecarias de Andalucía.- Cádiz, Diputación Provincial, 1985

GIMENO, E.; HERRERA, R..; SERRAL, R.: "La necesidad de la creación de un colegio profesional de bibliotecarios, documentalistas y archiveros en Andalucía".- En Jornadas andaluzas de Documentación (1as., Sevilla, noviembre de 1997). sistemas y políticas de información en el Estado de las autonomías. situación actual y perspectivas.- Sevilla: Asociación Andaluza de Documentalistas, 1997.- p. 205-21

82 Ver investigación llevada a cabo sobre el tema en: MERLO, J.A.: Las asociaciones profesionales españolas y la formación contínua. En Jornadas españolas de documentación automatizada (5as., Gijón, 1994).- Oviedo: Universidad de Oviedo, 1994, p. 587-594.

83 Uno de los retos de las asociaciones es luchar por el establecimiento de un estatus profesional reconocible por la sociedad actual, definiendo profesiones, cualificaciones, niveles profesionales, responsabilidades, etc de los nuevos profesionales.

84 El COBDC es el resultado de suscesivas transformaciones de la Agrupación de Alumnas y Ex-alumnas de la Escuela de Bibliotecarias de Barcelona, creada en 1931.

85 <http://www.fbds02.ugr.es/aab1 >

86 <http://www.sistelnet.es/aad>

87 <http://est.unileon.es/~adab/>

88 <http://www.florida-uni.es/avei>

89 Disponible en: <http://www.florida-uni.es/avei>

90 <http://www.greendata.es/cobdc>

91<http://www.sedic.es/>

92 <http://www.sarenet.es/asedie/socadi.htm>

93 Una relación más amplia de asociaciones, con sus direcciones, puede verse en :Aociaciones profesionales españolas. En Information World en Español, nº 36, julio-agosto 1995, p.27-28


Este trabajo ha sido publicado en :
GÓMEZ FERNÁNDEZ-CABRERA, J.: El profesional de la Información /
Documentación .- En GARCIA GUTIERREZ, A.(Ed.): Introducción a la Documentación
Informativa y Periodística.- Sevilla:Editorial Mad, 1999, pp.155-185  .- ISBN 84-8311-460-7


 

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Creación: noviembre 1999 / Última modificación:
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